Una casa sola, y la espesura.
El hombre viejo, y su hija.
Y la naturaleza rodeándolos.
Una mirada de esperanzas,
Para cuerpos y almas cansadas.
Y noches de sueño reparador.
Una casa de troncos,
En el bosque renacido.
La luna reflejada en el lago.
Y el silencio solo interrumpido
Por los ruidos de la naturaleza.
Una casa en el bosque sola,
Una silla en la entrada.
El hombre con la mirada perdida
En el horizonte de árboles protectores.
Escuchando la voz de su hija
Cantar una canción de renacimiento.
Un canto que se pierde en la brisa
De la noche sin nubes.
Donde las estrellas pueden brillar
Sin esconderse en el humo de la ciudad.
Un hombre, una hija, una casa, un bosque.
Y el silencio de una paz buscada. Añorada.
Para liberar el cansancio del mundo.
De las penas, de las pérdidas.
Y que el mundo gire, con sus guerras
Y sus muertos.
Mientras el hombre, si hija,
Y la casa, conviven solitarios
En el bosque.
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UN ÚLTIMO ABRAZO (Poemas de la Pandemia)
PoésieLa mayoría de estas poesías fueron escritas en esta tragedia que nos atraviesa a todos llamada Pandemia. Cargan el miedo y la angustia de sentir que el fin puede estar más cerca que nunca, pero a la vez, la esperanza de los abrazos y los amores. Alg...