4ׂ 𐄹 flores marchitas

26 4 0
                                    

A la mañana siguiente las dos chicas despertaron juntas, tal vez como jamás se hubieran imaginado.

Los rayos de sol entraron entre las cortinas y se encargaron de despertar a cada una de ellas.

Yoko se levantó de la cama, intentando romper el silencio incómodo que las envolvía.

⎯Buenos días⎯   dijo suavemente, sin mirar a Faye.

Faye respondió con un murmullo, aún sin saber qué hacer con lo que había sucedido.

Yoko comenzó a hacer el café, moviéndose con una tranquilidad que no sentía. Faye se levantó y se acercó a ella, deteniéndose a su lado.

⎯Yoko...⎯   empezó a decir, pero se detuvo, sin saber cómo continuar.

Yoko se volvió hacia ella, con una taza de café en la mano.

⎯¿Qué?⎯

preguntó, intentando parecer indiferente. Faye tomó la taza y la miró a los ojos.

⎯Acerca de anoche...⎯  dijo, su voz baja y vacilante.

Yoko se encogió de hombros.

⎯No sé qué decir⎯

admitió, su voz también baja. Faye se acercó un poco más, su rostro cerca del de Yoko.

⎯Yo tampoco⎯    susurró. El aire se cargó de tensión, mientras ambas intentaban encontrar las palabras adecuadas.

De repente, el timbre del teléfono sonó, rompiendo el silencio. Yoko se apartó, tomando el teléfono.

⎯Hola?⎯   dijo, su voz más firme ahora. Faye se alejó, dejándola hablar, pero sin perder de vista su expresión.

Yoko habló por teléfono durante unos minutos, su expresión cambiando de confusión a sorpresa. Faye la observaba, intentando adivinar quién era y qué pasaba. Cuando Yoko colgó, se volvió hacia ella.

⎯¿Qué pasa?⎯  preguntó Faye, curiosa.

⎯ Es mi hermana⎯  respondió Yoko.

⎯Viene a visitarme hoy. No lo sabía⎯

Faye se sorprendió.

⎯¿Tan pronto?⎯

Yoko asintió.
⎯Sí, dice que tiene un problema y necesita hablar conmigo⎯

Faye se alejó un poco, sintiendo que la intimidad del momento se rompía.

⎯Bueno, supongo que debo irme entonces⎯   dijo Faye.

Yoko la detuvo, poniendo una mano en su brazo.

⎯No, quédate. Mi hermana no se queda mucho tiempo. Y... quería hablar contigo sobre anoche⎯

Faye se detuvo, su corazón latiendo más rápido.

⎯¿Sobre anoche?⎯

Yoko asintió, su mirada intensa.

⎯Sí, necesito saber qué significa para ti. Si fue solo un momento o... algo más⎯

Faye se sintió atrapada, sin saber qué responder. La llegada de la hermana de Yoko había interrumpido su conversación, pero no podía evitar sentir que su relación había cambiado para siempre.

⎯¿Qué significa para mí?⎯   repitió Faye, su voz baja.

⎯Significa que no sé qué pensar, pero sé que no quiero que esto termine aquí⎯

Yoko sonrió suavemente, su mano aún en el brazo de Faye.

⎯No va a terminar aquí⎯  prometió.

|  Vientos que llevan tu nombre  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora