RUBI || Tobirama Senju (La continuation)

Sera que me sigue amando?...

Rubí se quedó sentada, mordiéndose el labio inferior con frustración. Las palabras de Tobirama resonaban en su mente, mezcladas con los celos que le hervían la sangre. Sabía que era irracional, pero no podía evitarlo. Se levantó de la cama, dispuesta a desahogarse.

Rubí: "¿Empleo? ¿De verdad, Tobirama? ¿Así de fácil?"

Tobirama no respondió, seguía dándole la espalda. Su respiración era tranquila, pero eso solo la irritaba más. Se acercó a él, con los puños cerrados, pero justo antes de que pudiera decir algo más, una sensación extraña la recorrió.

Su chakra.

Rubí se detuvo en seco, notando la fluctuación en su energía. El aire a su alrededor parecía volverse pesado, y su piel comenzó a erizarse. Cerró los ojos, tratando de controlar el flujo, pero algo no estaba bien. Algo dentro de ella quería desatarse.

Rubí: "Maldita sea..."

Sin querer, una pequeña explosión de chakra oscuro se liberó de su cuerpo, haciendo que Tobirama se volteara rápidamente, poniéndose en guardia.

Tobirama: "¿Qué... estás haciendo?"

Rubí: "No lo sé, algo... no está bien."

El pálido resplandor de su chakra rojo mezclado con sombras envolvía su cuerpo. Tobirama, con su mirada fría y analítica, se acercó despacio.

Tobirama: "Relájate. Controla tu respiración."

Rubí intentó, pero sus emociones estaban desbordadas. La presión de las sombras dentro de ella, los celos, la ira, la sensación de abandono, todo se mezclaba en una tormenta caótica que la hacía perder el control.

Rubí: "No puedo... controlarlo."

Tobirama suspiró, acercándose lo suficiente para colocar una mano sobre su hombro. El contacto fue firme, pero no brusco. A través de su toque, ella sintió su chakra fluyendo hacia ella, estabilizándola.

Tobirama: "Escucha. No dejaré que nada te pase, ni a ti ni a los que están bajo mi protección. Pero necesitas aprender a manejar esto."

Rubí cerró los ojos, respirando profundamente. Poco a poco, la oscuridad retrocedió, dejando que el rojo vibrante de su chakra se estabilizara. Pero las emociones seguían ahí, latentes.

Rubí: "¿Por qué siempre tienes que ser tan... frío?"

Tobirama no respondió de inmediato. En lugar de eso, la miró con esa mirada distante que tanto la frustraba.

Tobirama: "No soy frío, Rubí. Solo hago lo que debo hacer."

Ella frunció el ceño, mordiéndose las palabras que querían salir a borbotones. Pero sabía que discutir con él no llevaría a nada. En lugar de eso, se dio la vuelta y se dejó caer en la cama, cubriéndose con la manta de nuevo, sintiendo una mezcla de agotamiento físico y emocional.

Rubí: "Bien. Haz lo que quieras. No me importa."

Tobirama permaneció de pie un momento, mirándola. Luego, sin decir más, salió de la habitación, dejándola sola en la oscuridad.

Rubí se quedó mirando el techo, pensando en Tzuyu, en Tobirama, en todo lo que había pasado. Los celos seguían ahí, pero más que eso, había una profunda tristeza que no quería admitir.

Rubí: "Estúpido Tobirama... y estúpida yo por sentirme así."

Cerró los ojos, tratando de calmar su mente. Pero en el fondo, sabía que la oscuridad que llevaba dentro, aquella que le daba poder, también la estaba consumiendo poco a poco

Como les está pareciendo?

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Les vuelvo a decir que soy nueva en esto no tengo experiencia en esto
Okay?
Por si miran algo fuera de
Lugar
:)