Cómo me enamoré de mi mejor amigo

Capitulo 14

Pasaron los meses y antes de que Naruto se diera cuenta, su cumpleaños había llegado con la realización de su mayor sueño: convertirse en Hokage.

El día antes de su coronación le había pasado factura. Naruto y los chicos habían organizado una gran fiesta y la mayoría de ellos acabaron durmiendo en su nuevo apartamento.

Por fortuna para ellos, Lee, a quien se le había prohibido beber, fue el primero en despertarse y lleno de energía, asegurándose de que ninguno de ellos llegara demasiado tarde.

El maestro de taijutsu se deslizó entre los cuerpos dormitando de sus amigos. Kiba y Akamaru dormían en la alfombra; Choji estaba tumbado en el sofá. Shino dormía a medias sobre la mesa. Supuso que Shikamaru estaba en la habitación de invitados del primer piso.

Subió las escaleras para despertar primero al invitado de honor. Naruto yacía con los brazos y las piernas abiertos en su cama, todavía vestido de la noche anterior, sosteniendo una almohada con fuerza contra su torso. Lee lo sacudió y el rubio abrió con dificultad sus ojos azul cerúleo.

—¿Qué hora es? —preguntó aturdido y giró la cara hacia el despertador—. ¿Por qué no me despertaste antes, dattebayo? —Se puso de pie de un salto y corrió hacia la ducha. Al poco rato, con el ruido y los errores de Naruto, toda la casa se despertó y todos corrieron hacia la torre del Hokage.

El lugar estaba abarrotado en la parte inferior, parecía que todos los aldeanos y más estaban allí para celebrar este día junto con él. Naruto llegó a la cima, jadeando con fuerza con el grupo de amigos a cuestas y Konohamaru le entregó su túnica de Hokage.

El futuro Hokage miró a su alrededor y vio a los otros Kage, Sasuke con una Karin embarazada. Muy embarazada .

Y a todos sus otros amigos que estaban allí. Le sonrió a su mejor amigo y se puso su túnica. El rubio apenas había llegado a tiempo y caminó hacia Kakashi, que ya lo estaba esperando.

Su antiguo maestro pronunció un discurso y le dio la bienvenida al escenario para entregarle el sombrero de Kage.

Los aplausos estallaron de todas partes al mismo tiempo, ahogando cualquier otro sonido, su sonrisa era tan brillante que se extendía de oreja a oreja. Naruto los saludó con la mano, agradeciéndoles antes de abrir oficialmente el festival de la ceremonia del Hokage.

Después de eso, se dio la vuelta y se reunió con sus amigos más cercanos, tomándose muchas fotos con casi todos y una foto oficial con el otro Kage como señal de amistad y paz.

Todos querían hablar con él y el rubio pasó de un grupo a otro, chocando los puños con Killer Bee, estrechando la mano con Gaara y riendo a carcajadas con sus amigos de la infancia. Era su día, el día que había esperado toda su vida.

Naruto vio a la discreta pareja a un lado y mientras se disculpaba para ir a saludarlos, la mujer pelirroja se agarró el vientre con expresión de dolor y el nuevo Hokage designado corrió hacia ellos. Sakura ya estaba allí, su chakra curativo verde activado.

"¿Qué pasó?" preguntó Naruto preocupado. Sasuke sostenía a su esposa y otra contracción la hizo temblar violentamente.

-¡El bebé está por llegar!-le informó Sakura.

Sus ojos azul cerúleo estaban abiertos como platos. "¿Hoy?", tartamudeó.

—Le dije que no viniera, que sería demasiado estrés para ella, ¡y ahora mi hijo nacerá el mismo día que este idiota! —se quejó Sasuke.

—Tenemos que ir al hospital —dijo Sakura, poniéndose en modo médico. Sasuke asintió y levantó a su esposa en brazos. Naruto hizo ademán de seguirlos, pero Sakura lo detuvo. —Este es tu día... deberías quedarte, puede ser un procedimiento muy largo —le informó.