capitulo catorce
this is what falling in love feels like•ᴗ• MIA'S POV:
—¡Fue increíble! Aunque no sé si lo hice bien... Fue el primero.
—¡Mia, deja de preocuparte de eso! Es lo de menos, mejor cuéntame, ¿Ahora, que son? — preguntó Isa cambiando de tema
Me quede callada por unos segundos
—¿Mía? — agregó Isa.
—No sé.
—Confió que Lukas te pedirá ser algo muy pronto. Pero bueno, cambiando de tema, ¿Lo verás hoy?
—Creo que sí. Iré a la casa de Fede esta tarde, tengo algo de nervios por lo que pasó ayer.
Isa sonrió —Esa tensión después del primer beso es lo mejor. — dijo con picardía.
Suspire con una sonrisa —Aunque no sé qué esperar.
—¡Mia, es obvio que le gustas! Se tu misma, ya hubo un beso, solo queda esperar un poco. Tal vez él también está nervioso.
—Bueno. Deséame suerte, iré en un rato.
—Mucha suerte, cuando llegues a tu casa me cuentas todo con detalles.
Nos despedimos de la llamada entre risas.
Corrí a arreglarme, ya que faltaban menos de cuarenta minutos para la hora acordada. Tenía una mezcla de nervios y ansiedad por lo que pasaría, tenía miedo de que el beso lo hubiera arruinado todo, pero me centre en que no fue forzado; simplemente fluyó, y es lo que tenía que pasar, porque todo pasa por algo.
Mientras me arreglaba frente al espejo, cada detalle de lo que había pasado ayer regresaba a mi mente con una claridad que casi podía tocar; el brillo de sus ojos al acercarse, la suavidad de ese instante en que el mundo entero pareció detenerse, dejándonos solos en medio de una burbuja suspendida en el tiempo, donde nuestros corazones latían al mismo compás y un beso sellaba una promesa muda que apenas empezábamos a comprender. La emoción aún vibraba en mí, como una melodía que se repetía sin cesar, invitándome a soñar con lo que podría ser.
Tanto que juro aún poder sentir su olor.
De camino a casa de Fede, me imaginaba mil escenarios, uno donde Lukas de lo más confiado dándole un abrazo, un beso en la frente con una sonrisa de oreja a oreja, y otra en donde ni siquiera me voltea a ver. Espero que sea el primero.
Al llegar, Fede me recibió, y me retuvo unos pasos antes de la puerta principal como policía.
—Se lo que pasó ayer contigo y Lukitas. — dijo en un tono serio pero con una sonrisa juguetona, algo muy extraño. —Tienes prohibido darle otro beso, tómense de las manos o yo que se, máximo eso. — agregó Fede.
—Ay ya, no eres mi papá — respondí riendo
—¡Mia! — me detuvo nuevamente —¿No recuerdas cómo le rogué a tus papás para que salieras en un solo video? ¡Imagina que harán si se enteran que tu primer beso y tu se conocieron gracias a mi! — se quedó callado unos segundos, luego volvió a agregar: —¡Eres como mi hija! Que tal vez no tenga... Pero lo eres. No sé cómo aguantas a estos pendejos... y como uno es casi tu pareja... Lloraré.
Siempre pensé que Fede era un exagerado, y ahora lo estoy comprobando
—¡Solo déjame entrar! — lo hice a un lado, entrando con una sonrisa, analizó el lugar, y faltaba algo, más bien alguien.
—¡Al fin llega! Hora de confirmar lo que nos Luki nos contó. — dijo Ian tomándome de los hombros y sentándome en el sofá frente a todos.
—Que miedo. — susurre.
—¡Taylor! — exclamó Alan simulando tener un micrófono en su mano.
—¡No me digas así!
Me interrumpió — ¿Es verdad que tú y Urkijo son novios? — apuntó el "micrófono" hacia mi. Negué con la cabeza
—¡Se los dije! — gritó Carlitos saltando.
Reí por lo bajo, aclarando mi garganta y volviendo a hablar —¿Por qué lo preguntan?
—Porque lo besuqueaste ayer.
—De hecho fue un reto.
—¡Si claro, un reto donde se comían mientras que te tomaba de la cintura! — gritó Max, rápidamente girándose para disimular que fue el. Como si no supiera perfectamente que fue el.
—Chicos, cállense que ahí viene el protagonista — susurró Fede.
Y en efecto, Lukas, venía bajando las escaleras, pareciendo un poco confundido al verme, pero noté como su rostro se iluminó y sonrió ampliamente, sentí un cosquilleo en el estómago. Camino lentamente hacia mi, mientras que los demás observaban la escena.
—Hola, ¿cómo estás? — dijo, aproximándose, con los brazos abiertos, dándome un abrazo cálido
—Con el regalo que me diste ayer, perfecta. — CASI ME MEO CUANDO LO DIJE.
De reojo vi una mirada de aprobación de Fede e Ian, orgullosos de mi, seguro estarían pensando que aprendí de ellos. (Ninguno tiene novia hace 4 años.)
—¿Quieres tomar algo? — preguntó Lukas, tratando de sonar seguro y confiado, cuando en su cara se notaba el nerviosismo
Y yo también estaba nerviosa, pues el simple hecho de recordar cómo se sentía su tacto sobre mi, me daba escalofríos, pero disimule todo.
—Claro.
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𝙁𝙀𝘼𝙍𝙇𝙀𝙎𝙎, 𝙇.U
FanficPerdóname, por no ser quien tu pensabas Perdóname, por haber mentido