Era un domingo tranquilo y soleado. Tú y Bang Chan habían planeado pasar el día en casa, algo sencillo, sin itinerarios ni compromisos. A veces, los días sin agenda eran los mejores, y hoy lo querían para ustedes, para disfrutar de la paz que solo la compañía del otro podía traer.
Mientras tú te encargabas de preparar un desayuno improvisado, él estaba ocupado en la sala, peleándose con una receta que había encontrado en línea. Escuchabas de fondo el suave murmullo de su voz canturreando alguna melodía mientras seguía las instrucciones en la pantalla de su teléfono, una escena tan que te hizo sonreír.
Unos minutos después, apareció en la cocina con una expresión de triunfo en su rostro, sosteniendo en sus manos una bandeja con unos waffles que, aunque estaban un poco torcidos, parecían apetitosos.
—¿Qué opinas? —preguntó, levantando una ceja con una sonrisa orgullosa.
No pudiste evitar reírte suavemente al ver su expresión. Te acercaste y tomaste uno de los waffles, dándole una mordida. A pesar de su forma peculiar, el sabor era delicioso.
—Están muy ricos, amor —le dijiste sinceramente, viendo cómo sus ojos se iluminaban.
—Sabía que tenía talento oculto en la cocina —dijo, bromeando mientras se inclinaba para darte un beso rápido.
Ambos pasaron el desayuno entre risas y conversaciones ligeras, compartiendo trozos de waffles y pequeñas bromas. La forma en que Chan lograba hacer que cada momento, por más pequeño que fuera, se sintiera especial siempre te sorprendía. No necesitabas nada más que su compañía para que el día se sintiera completo.
Más tarde, después de recoger la cocina y poner algo de música, se recostaron en el sofá. Él te abrazó, y tú te acurrucaste a su lado, sintiendo su calor y su respiración acompasada. Chan estaba jugando suavemente con tu cabello, sus dedos enredándose en él de forma distraída.
—¿Sabes? —dijo, rompiendo el silencio—. Me gustan estos pequeños momentos contigo. No necesitamos hacer nada espectacular para que sea especial.
Levantaste la vista y encontraste su mirada, cálida y sincera. Había algo en sus ojos que te hacía sentir increíblemente afortunada, como si fueras el centro de su mundo en ese instante.
—Yo también lo siento así —respondiste, acariciando suavemente su mano.
Bang Chan te sonrió, esa sonrisa que hacía que todo a su alrededor pareciera brillar. Sin decir nada más, se inclinó y te dio un beso, suave y lleno de ternura. Sus labios se movían lentamente sobre los tuyos, transmitiendo todas las cosas que las palabras no podían expresar.
Cuando se separaron, él apoyó su frente contra la tuya y susurró:
—Gracias por estar aquí, por compartir estos momentos conmigo. No lo cambiaría por nada.
Cerraste los ojos, sintiendo la calidez de su presencia, de sus palabras. Era un momento simple, sin grandes gestos ni promesas eternas, pero eso lo hacía aún más real. Sabías que, en esos pequeños instantes, estaban construyendo algo especial, algo que duraría más allá de cualquier gran evento.
Ese domingo en casa, sin nada extraordinario, sin embargo, se volvió uno de los días más memorables. Porque lo compartiste con él, y porque, al final, la verdadera magia estaba en esos pequeños momentos cotidianos que solo tú y Bang Chan sabían crear juntos.
---
![](https://img.wattpad.com/cover/376918593-288-k850590.jpg)
ESTÁS LEYENDO
- ミ☁︎ ❝ 🐺 - [ 𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 - 𝐁𝐚𝐧𝐠 𝐂𝐡𝐚𝐧 ]
Romance"𝘊𝘢𝘥𝘢 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘴𝘶 𝘱𝘳𝘰𝘱𝘪𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢, 𝘺 𝘤𝘢𝘥𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘶𝘯 𝘴𝘦𝘯𝘵𝘪𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘲𝘶𝘦𝘥𝘢 𝘨𝘳𝘢𝘣𝘢𝘥𝘰." 𝘖𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘉𝘢𝘯𝘨 𝘊𝘩𝘢𝘯.♡