¿Qué? | Jikook | Three Shot

Two

— Oh, por dios! — Jungkook saltaba sobre la polla del alfa como un profesional, gemía con cada embestida que el alfa le proporcionaba, el ambiente se sentía tan placentero para los dos.

— Mierda, nene, qué bien me aprietas —gruñó el alfa, agarrando fuertemente las caderas de Jungkook para ayudarlo con las embestidas.

La mirada del alfa siempre estaba en Jungkook, quien se veía tan sexy mientras saltaba sobre él, con esos ojitos bien cerrados y la boca abierta soltando gemidos que eran música para el alfa. Sus mejillas rojas, y cada vez que lo miraba, este se ponía cada vez más duro.

— Alfa, por favor, lléname de tus bebés, por favor. — gimió Jungkook, volteando los ojos. Cada vez lo sentía más gordo y profundo, se sentía en las nubes.

El alfa, con su gran fuerza, lo volteó, quedando entre las piernas de Jungkook. Comenzó a embestirlo con rapidez, golpeando su punto dulce. Agarró la mandíbula de Jungkook y lo atrajo para besarlo con fuerza, un beso lleno de hambre. Lo único que se escuchaba en esa habitación eran chasquidos y choques de piel.

Jungkook solo lloriqueaba y se sacudía con cada embestida, su trasero voluptuoso estaba tan rojo por la dureza con la que el alfa lo penetraba. Éste rebotaba y hacía sonidos obscenos gracias al lubricante que el alfa había usado.

— Mierda, Jungkook, te sientes tan bien, me recibes tan bien —habló el alfa, acercando su boca hacia uno de los pezones del otro alfa para chuparlo y mordisquearlo a su antojo. Jungkook arqueó su espalda por la acción del alfa y se aferró a su espalda.

— Ah, ah, sí, joder, alfa — gimió Jungkook, clavando sus uñas en la espalda de Jimin y echando la cabeza hacia atrás. Sentía un hormigueo en la parte baja que indicaba que estaba a punto de venirse. — Me vengo, Jiminie.

Jimin bajó una de sus manos hacia el pene de Jungkook y comenzó a masturbarlo con dureza, haciendo que en cuestión de segundos él se viniera en su mano y en el vientre de ambos. Aun así, el alfa embestía, dando en su punto dulce y sobreestimular al otro alfa, que solo apretaba su pene y gemía por esta sobreestimulación. En unos minutos, el alfa se vino en el interior de Jungkook, su pene comenzó a hincharse dentro, expulsando toda su semilla.

— Joder, nene, siento como si tu interior me ordeñara —dijo el alfa, besando sus labios esta vez en un beso más dulce.

— Mm, estuvo increíble, alfa —habló esta vez el otro alfa, sonriéndole dulcemente. Jimin, al verlo, le devolvió la sonrisa y acarició su mejilla, para después acercarse a su oído.

— Y eso que recién comenzamos, cielo — Jimin beso el lóbulo de la oreja de Jungkook y este se estremeció. Ya cuando el nudo se desinflamó, el alfa volvía a ponerse duro y Jungkook soltó una pequeña risa.

— ¿Y crees que yo creía lo contrario? —preguntó Jungkook, pero antes de que el alfa respondiera, lo besó, llevando sus manos al cabello del alfa y tirando de este. —Quiero que me folles toda la noche, es una orden.

Jimin, excitado porque el otro alfa le habló con su voz de mando, le dio una fuerte nalgada para luego sumirse en un beso lleno de deseo.

Como órdenes, nene.

[...]

Toda la noche hicieron el amor como dos conejos en celo hasta que se quedaron dormidos, exhaustos. Jungkook se sentía como un bebé en los brazos del otro alfa hasta que los rayos del sol le dieron en la cara y se levantó algo asustado porque tenía que irse. No quería que el alfa se despertara con él y le sacara información que no quería revelar. Estaba encantado con el alfa, pero no podía enterarse de que quería tener un hijo y que este iba a ser suyo. No, no. 

Con cuidado se levantó y salió de los brazos del alfa. Buscó su ropa en silencio y salió al comedor de la casa del alfa para ponérsela. Agarrando sus cosas, salió del apartamento, despidiéndolo en el aire para después irse caminando a su casa, que quedaba a media hora de allí.

Jungkook, te deberías haber quedado, lo habrías conocido mejor y quizás algún día podría ser nuestro alfa y darnos cachorros, pero tu cabeza no piensa más allá.

Protestó su lobo, algo desanimado, después de haberse despegado del otro alfa.

— No podemos, lobito. Además, no creo que un alfa como él llegue a querer a un alfa como yo, aún más sabiendo mi condición. — Hizo un puchero, pero esfumó todos esos pensamientos para concentrarse en el camino. También trató de ignorar a su lobo, que solo lloriqueaba.

Al cabo de unos minutos más, llegó a su casa. Dejando sus cosas en el recibidor, se dirigió a su habitación para despojarse de sus prendas. No quería bañarse porque aún quería conservar el olor del alfa, pero estaba lleno de sudor y olía a sexo. Nadie más que él odia sentirse sucio.

Se adentró en la ducha abriendo la llave del agua y se sumergió debajo de ella para comenzar a bañarse. En sus pensamientos rondaba ese lindo alfa, pero también pensaba en cuándo podría saber si había quedado embarazado. Solo con pensarlo, chilló de felicidad.

Cuando terminó de ducharse, se secó el cuerpo y salió con una de sus batas para poder arreglarse y comenzar con su día. Se empezó a aplicar las cremas que siempre usaba para tener esa piel suave que a él le encantaba y después arregló su cara, poniéndose un poco de maquillaje.

Terminando de arreglar su piel, se vistió como a él le gustaba, elegante y bonito.

Recibió una llamada de su mejor amiga, Hyuna.

— ¿Y? ¿Cómo te fue? —habló una voz femenina del otro lado de la línea.

— ¡Fue increíble, Hyuna! La pasé genial —respondió Jungkook, chillando.

— ¡Oh Dios! Eres el que se propone algo y lo logra —soltó una carcajada la mujer.

— Obvio, nena, siempre. Te juro, fue increíble, conocí a un alfa en el bar, me llevó a su casa y me follo como los mejores, ¡nunca lo olvidaré!

— Bueno, ya tuviste lo que querías, ahora toca esperar, Kook — habló la femenina, refiriéndose a lo del embarazo.

— Oh, sí, ojalá pueda quedar. Me emociona con solo pensarlo, me deprimiría si no llega a ser así.

— No pienses negativo, nene, yo sé que quedarás. — animó su amiga.

— Muchas gracias, Hyuna, te quiero demasiado, siempre estás para mí — Jungkook sonrió, aunque la mujer sabía que él estaba sonriendo, lo conocía muy bien.

— Yo también te quiero mucho, Kook — hablaron un rato más y se despidieron.

Jungkook sonrió muy feliz. Ayer y hoy han sido unos días muy bellos para él. Solo está esperando que pase una semana para saber si está embarazado o no, pero hay que esperar nada más.

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Otro más! espero que les guste, en el próximo capítulo, sabremos si kookoo quedo embarazado o no, y será el último, obviamente habrá extras, no se asusten JAJSJAA

Suu — 👀✨