*Narra Alba*
Estoy en mi casa, donde tenía que haberme quedado. Ayer discutí con Fede y no quiero volver a verle ni a hablarle aunque será difícil porque Rodrygo y él juegan juntos y yo voy a seguir yendo a ver los partidos de mi mejor amigo. Lo que más me duele de todo esto es que llevo enamorada de él desde hace años.
- Enana, ¿cómo estas?- me dice Rodrygo mirándome con pena. Llevo llorando toda la noche así que no creo que tenga muy buena cara.
- Pues mal la verdad. Tú lo sabes mejor que nadie, tú sabes que llevo media vida enamorada de él y que ayer dijera eso me dolió muchísimo- me levanto de golpe de la cama.
-Sabes una cosa, paso de todo y de él, me voy a Barcelona con mi hermano.
- ¿Estás segura peque? Yo pienso cumplir mi amenaza.
- No, Rodrygo no lo hagas. No creo ni que intente venir a arreglar las cosas.
- Venga peque, vamos a desayunar.
- No tengo hambre- Rodrygo me coge en volandas y me levanta de la cama, me lleva a la cocina y me sienta en una silla de la isla.
- Cariño, tienes que comer por dos y lo sabes.
Rodrygo hace dos tostadas, una para cada uno y también un café para cada uno, también ha sacado unas galletas y cereales.
Suena el timbre y yo me levanto a abrir la puerta, está Fede con el niño detrás de ella y yo la cierro de un portazo sin dejarle hablar.
- ¿Quién era, peque?
- Un gilipollas, ¿por?
- Era Fede, ¿no?
- No quiero oír su nombre, ¿vale?
- Vale, pero no te vayas a Barcelona, por favor.
- Bueno vale, pero solo lo hago por ti. ¿Vas a ir al clásico esta tarde?- le pregunto porque como él está lesionado.
- Si, ¿y tú?
- Si, voy a ir. Porque me ha dicho mi hermano que va a venir y así le veo.
Fede vuelve a llamar al timbre y va Rodrygo a abrir la puerta y yo me acerco un poco para oír lo que hablan.
- ¿Que quieres gilipollas? Ya suficiente daño la has hecho así que no vengas a hacerle más, te lo advierto.
- Joder Rodrygo me arrepiento de lo que le dije. La amo con todo mi ser.
- Tú has visto como está la pobre de mi niña, anda por la casa como alma en pena y lleva toda la noche llorando.
- Joder, mi pobre Albi. Si es que soy gilipollas.
- Yo quería cumplir mi amenaza y pegarte pero ella me ha dicho que no lo haga, fijate si te quiere porque si hubiera sido otra me hubiera dejado pegarte.
- ¿Puedo hablar con ella por favor?
- Por mi si pero no se si ella querrá verte.
Claro que no quiero verlo después de todo.
- Albiii, ven.
- ¿Que quiere este gilipollas?- digo llegando a la puerta de la entrada
- Alba, mi amor, perdoname sé que fui un imbécil pero te amo, princesa.
- Mira, no me hagas reír. Si me quisieras como dices no habrías dicho eso ayer, porque yo si amo a alguien quiero que sea mi pareja y mi todo.
- Alba por favor, te amo más que a nada en el mundo- dice Fede pero yo ya me he metido dentro de la casa porque como siga hablando con el voy a llorar y no me da la gana que él me vea así.
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Amor inesperado || Fede Valverde
Teen FictionDime qué encontrarnos simplemente estaba destinado Dime qué esperabas tanto este amor inesperado