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Todo transcurría de una manera normalmente extraña, ya me había acostumbrado a la sensación se nerviosismo cada vez que estaba cerca de Yeonjun. comenzamos a pasar mucho tiempo juntos como simple amigos.
Pasamos al siguiente semestre de la carrera y todo seguía igual. Comenzaba a abrumarme el tener que callarme el sentimiento de amor cada vez que Yeonjun y yo estábamos juntos, pero entre más tiempo pasaba con él, veía cosas que me hacían no querer decírselo. Aprendí que es DEMACIADO sociable, habla mucho con las chicas, no suele prestar atención a las clases a pesar de ser muy inteligente, le cae mal a mucha gente, tiene una reputación cuestionable. A pesar de todo eso yo veía todo lo bueno en él, lo único que me importaba era lo lindo y amable que era conmigo, lo atento que era cuando yo le explicaba los temas de las clases, lo exclusivo que era para mí, era como si fuera una persona totalmente diferente conmigo y eso me gustaba.
Disfrutaba mucho de conocerlo de manera privada, sin poner la opinión de los demás. Me encantaba que siempre se sentaba conmigo y me abrazaba, amaba las charlas ocasionales sobre nuestros gustos en común, esos pequeños debates sobre un tema estúpido en los que él solía meter algunas frases de ligue de manera muy inteligente, esas del tipo que no vez venir y que cuando te das cuenta de que el coqueteo está ahí se te acelera el corazón y te hace sonreír como idiota.
Era extraño lo perfecto que era conmigo, en especial cuando los demás me decían que se la pasaba haciendo el idiota y coqueteando con las chicas de otros cursos, me costaba creer todos esos cuentos hasta que me tocó verlos con mis propios ojos.
Recuerdo que la primera vez que lo vi coquetear de manera descarada con una chica fue con una de mis compañeras del taller de modelaje. Su nombre era Jimena , una chica preciosa, alta, morena, de pelo largo y rasgos finos, era muy agradable y graciosa, además, coquetear se le daba muy bien, admito que incluso a mi solía ponerme un poco nervioso cuando se ponía atrevida, era naturalmente atrayente, así que no me sorprendió que se llevaran bien cuando los presenté por petición de ella.
Noté que desde un principio ellos tuvieron química, aun así, me sorprendí cuando un par de semanas después de que se conocieran ella me dijo que estaban saliendo, me decepcioné un poco pero tampoco podía hacer nada. No hablé con él por un par de semanas, pero ella me hablaba de él todos los días, cada vez que me decía bueno que era con ella y lo bien que se sentía estar con él, sentía como mi corazón se apretaba. Ella solía contarme cada pequeño detalle, cada beso, cada caricia, cada regalo, cada pelea, yo lo sabía todo por boca de ella, pero nada por parte de él.

Con el paso de los días y las historias que ella me contaba sobre su tiempo con él, el sentimiento de amor se hizo lejano, lo único que me importaba era verlo felíz, aún si no era conmigo, después de todo, solo éramos amigos. Ella era feliz, el sonreía más, eso me hacía felíz.

Durante el tiempo en que todo esto pasaba, Heeseung había comenzado a salir con una chica llamada Karina, ella era de otro grupo. Había estado con Karina desde primaria, así que la conocía y nos llevábamos muy bien, cuando ella y Heeseung comenzaron a llevarse bien me alegré, ella era de los pocos amigos que tenía desde la infancia y el hecho de que pudiera pasar más tiempo con ella y con Heeseung al mismo tiempo me parecía increíble. Comencé a decirles que se veían muy bien juntos, ellos siempre lo negaban, seguí molestando con eso, me parecía divertido cómo se molestaban.
Con el paso del tiempo comencé a notar que pasaban más tiempo solos y comencé a sospechar que algo estaba pasando entre ellos, ellos seguían negando que estuvieran juntos, pero la forma en la que Heeseung era tan atento con ella no era normal, así que un dia que Heeseung dejó su telefono desbloqueado y se fué con Karina, yo tomé su teléfono y revisé su chat con ella, una sonrisa burlona se formó en mi rostro al ver su chat lleno de corazones y mensajes tiernos.
Cuando regresaron Heeseung se enojó conmigo por revisar su teléfono y yo me burlé un poco de él.

Hacían linda pareja, pero odiaba que me dejarán solo cuidando sus cosas mientras ellos se iban a quién sabe dónde a coquetear descaradamente, aunque prefería estar solo a tener que soportar la galantería de Heeseung.

Ya que Yeonjun tenía novia, me concentré más en mejorar en el taller de modelaje, pasé menos tiempo con Jimena, eso me sirvió para hacer más amigos dentro del taller, no tenía que preocuparme por pasar las horas solo. Sin embargo, ella solía buscándome cada vez que peleaban o que quería hacerle un regalo, "tú lo conoces muy bien, aconsejame por favor", odiaba esa frase, pero era verdad. Le decía las cosas que a él le gustaban y después me contaba lo felíz que se había puesto con los regalos, le explicaba cómo hablar con él cuando ellos discutían, cada frase que ella le decía la memorizaba de mi boca y eso solo me hacía sentir podrido por dentro.
Realmente lo quería mucho, lo suficiente como para consolar en mis brazos a su novia la primera vez que cortaron, y aconsejarla para que regresarán, todo por petición de ella. ¿Idiota? Si, pero no podía hacer menos por el motivo de la felicidad de la persona a la que más quería.

Regresaron, pero a pesar de que ella estaba felíz de nuevo, él actuaba extraño, era más serio, se veía enojado. Me encontré realmente sorprendido cuando ella me pidió que habláramos, me contó que él no era el mismo, que sabía que ya no era felíz con ella, había hablado con él pero no cambió, así que había decidido romper con él.








 Me encontré realmente sorprendido cuando ella me pidió que habláramos, me contó que él no era el mismo, que sabía que ya no era felíz con ella, había hablado con él pero no cambió, así que había decidido romper con él

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Cortito, sigan con vida.
Nicol Rui.

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