𐙚 𝙊𝙪𝙩 𝙤𝙛 𝙢𝙮 𝙡𝙚𝙖𝙜𝙪𝙚.

Confrontación.

Jennie había corrido lo más rápido que pudo hacia la torre médica. Se sentía culpable por haber dejado a Rosé tan abruptamente, pero el deber llamaba.

"Ya estoy aquí, ¿dónde está la paciente?" Preguntó Jennie a una enfermera.

"¿Doctora Kim? Creí que le habían dado estos días libres." La enfermera la miró confundida.

"Pero alguien me llamó, me dijeron que una de las deportistas estaba herida..."

"En realidad, yo misma te llamé." Interrumpió Lisa.

"¿Qué? ¿Qué te pasó?" Jennie miró a la tailandesa de pies a cabeza, encontrándola en perfecto estado.

"Nada, solo quería verte." Dijo Lisa despreocupada.

Incrédula ante tal confesión, Jennie rodó los ojos y masajeó su entrecejo.

"Debe ser una maldita broma. ¿Por qué no me llamaste y me dijiste eso?"

"Pensé que no querrías verme."

La enfermera que estaba parada frente a Jennie ahora había desaparecido, dejando a ambas mujeres en el largo y frío pasillo del hospital. Jennie salió tan rápido de la habitación que no había notado que estaba en una simple camiseta de tirantes, así que cruzó los brazos al sentir el aire rozar su piel.

"Me tengo que ir, Lisa. Estoy en días de descanso." Jennie se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección a la salida.

Lisa no iba a rendirse con facilidad, así que siguió a Jennie con pasos largos y seguros.

"No te vayas. Salgamos a tomar algo."

Lisa colocó una mirada penetrante en sus ojos. A la tailandesa no se le escapó cómo Jennie intentaba cubrir sus brazos del frío, así que se quitó su chaqueta café y la colocó en los hombros de la castaña.

"Gracias." Susurró Jennie con timidez. "Pero no voy a salir ahora, aún así, gracias por tu oferta."

La tailandesa la miró incrédula.

"Doctora, por favor. Al menos déjame acompañarte a tu habitación."

Jennie estuvo a nada de aceptar, pero de repente recordó que había dejado a Rosé en su habitación y sabía que juntar a esas dos mujeres era una mala idea.

"Yo puedo ir sola, no te preocupes."

"Bueno, la verdad es que yo siempre hago lo que quiero, entonces te seguiré hasta tu habitación." Advirtió Lisa mientras caminaba a la par de la castaña.

"Esto es acoso." Mencionó Jennie en un tono bromista.

"Lo sé. Normalmente las chicas me acosan a mí."

Ambas rieron por ese comentario tan innecesario. De repente, a lo lejos observaron a una mujer corriendo en su dirección.

"Señorita Manobal, la estuve buscando por todo el hotel... Y el señor Jeon me dijo que podría encontrarla aquí y yo...."

La mujer respiraba con dificultad mientras se recargaba en una de las paredes del pasillo.

"Respira." Ordenó Lisa.

"Lo lamento, venía a decirle que... Kang Seung Yoon está aquí y está buscándola."

Jennie miró con confusión a Lisa, pero esta solo miraba a su asistente con una cara de pocos amigos.

"¿Señorita Manobal?"

"Dígale que estoy ocupada." Lisa tomó la mano de Jennie y la sacó de la torre.