O8. La presión del Grand Prix.

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Las semanas pasaron rápidamente y la emoción en el centro de entrenamiento crecía conforme se acercaba la fecha del próximo campeonato de patinaje sobre hielo. Con cada práctica, Wonwoo se sentía más seguro, pero la presión también aumentaba. La semana anterior al campeonato, todos los patinadores se reunieron para una reunión informativa sobre el evento, y la tensión en el aire era palpable.

El rubio llegó al centro de entrenamiento un poco más temprano de lo habitual. Mientras se preparaba, notó a varios patinadores reunidos en un rincón, discutiendo animadamente.

—¿Sabes cuándo es el campeonato? —preguntó Seungkwan, ansioso—. Estoy escuchando que este año se espera una competencia muy dura.

—Sí, es el próximo sábado —respondió Joshua, con una expresión seria—. Será un evento grande, y todos estarán a la expectativa.

Wonwoo se acercó, su corazón latiendo más rápido al oír la fecha. Aunque había estado preparándose, la realidad de la competencia inminente lo llenó de nervios.

—¿Ya tienes tu rutina lista, Wonwoo? —preguntó Woozi, acercándose con una mirada que hacía que Wonwoo se sintiera un poco incómodo.

—Sí, he estado practicando mucho con Irene y Mingyu. Estoy emocionado por mostrar lo que he aprendido —respondió Wonwoo, tratando de sonar seguro.

—Me alegra escuchar eso, porque si no haces un buen papel, no dudaré en hacerte la vida miserable en el hielo —dijo el bajito, con una sonrisa juguetona, aunque sus ojos mostraban una seriedad inquietante.

Wonwoo se rió nerviosamente, sintiendo que había algo más que broma en las palabras de Jihoon.

—¿Es eso una amenaza? —preguntó, tratando de mantener el humor.

—Quizás —respondió Woozi, inclinándose un poco hacia él antes de irse.

Mingyu se acercó en ese momento, habiendo escuchado parte de la conversación.

—No te preocupes por él, Wonnie. —dijo Mingyu, sonriendo—. Honestamente, creo que estás más que preparado.

—Gracias, Mingyu. Intentaré no pensar en eso —respondió, sintiéndose un poco más tranquilo por el apoyo de su amigo.

La reunión comenzó, y el entrenador pasó a revisar las reglas del campeonato y la importancia de cada presentación. El nerviosismo aumentaba a medida que escuchaban sobre los jueces y la forma en que evaluarían cada detalle. La presión que sentía Wonwoo se intensificó, pero se esforzó por mantenerse enfocado.

Después de la reunión, todos comenzaron a practicar en la pista. Wonwoo se deslizó por el hielo, ensayando su rutina una y otra vez. En su mente, visualizaba cada movimiento y cómo quería que se sintiera al presentarse ante el público. La música sonaba en sus oídos, llevándolo a un lugar de concentración absoluta.

Había un aire de desafío en el lugar, y eso lo motivaba a seguir adelante. Sabía que tenía que dar lo mejor de sí, no solo por él mismo, sino también por las personas que creían en él.

En el fondo, sin embargo, también había una pequeña chispa de miedo. ¿Podría realmente cumplir con las expectativas? ¿Y qué pasaría si fallaba? Con cada pensamiento inquietante, recordó las palabras de Irene y cómo lo habían impulsado a ser más expresivo y auténtico. No podía dejar que el miedo lo dominara.

Al final de la jornada, mientras se dirigía a casa, Wonwoo se sintió un poco abrumado, pero también emocionado. Estaba listo para enfrentar el campeonato, no solo para demostrar su habilidad, sino para demostrarle a sí mismo que era capaz de superar sus propios límites. Y con la presión de Woozi en su mente y el apoyo de su familia y amigos, se sintió un poco más fuerte.

Bailando sobre hielo. | MinWon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora