—Y no quiero que vuelvan por separado, lleguen juntos a la casa. Y me avisan — dice mamá, mientras nos deja los platos del desayuno. A mí hermano le sirvió sus panqueques favoritos con fruta, en cambio a mí me dio dos huevos fritos y una manzana roja.
Lo que me es inevitable no arrugar la cara ante tal desayuno nefasto.
—¿Por qué no me serviste panqueques a mi también? — pregunto, mirando a mi madre quien se encuentra apoyada en la mesada de la cocina, tomando su amargo café de siempre
—¿Cómo por qué Gina? Me dijiste que estabas a dieta, cariño — responde con simpleza, sin observarme en ningún momento
—Eso fue hace tres meses atrás má, y te recuerdo que fuiste tú la que me dijiste que me hacía falta hacer dieta — contestó de malas mientras remuevo los huevos con repudio
«odio el huevo frito»
—Ay por favor Gini no empieces ¿Si?, pretendo empezar el día de buenas y no quiero que me lo arruines con tus patéticos berrinches.
Ante tal falta de atención que me presta mi honorable madre —noten el sarcasmo—, me levanto de la silla y me voy a mí cuarto ignorando el ronroneo de mi estómago vacío. Me pongo mi uniforme, me aliso el cabello ya que está hecho un desastre, me hago un maquillaje natural y guardó los cuadernos junto con otros útiles del colegio en mi nueva mochila. Busco en mis cajones algún dulce o chocolate para distraer el hambre. Lo único que encuentro es un chupetín y una bolsa de caramelos, guardo el chupetín para comerlo más tarde y salgo de mi cuarto comiendo los dulces caramelos de chocolate.
Al llegar al colegio la directora nos informó que el uniforme solo se usa el día de uniformes, y que las gorras no están permitidas. Es en ese preciso momento cuando mi madre hace un escándalo al ver el ojo morado mal tapado con maquillaje de mi hermano menor, este la intenta persuadir excusándose que chocó con un poste, pero mamá no le cree.
Ella voltea a dirigirme la palabra por primera vez desde el desayuno, ya que en el camino solo mantuvo una entretenida conversación con drei, aunque esté solo ignoraba lo que ella decía.
—Gina dime la verdad, ¿Qué le pasó a tu hermano y donde estabas? ¿Por qué dejaste que algo así le sucediera?
—Primero mi hermano dice la verdad, chocó con un estúpido poste cuando estaba patinando, y segundo, yo me encontraba jugando basquet con Harry. También tengo derecho a divertirme y no estar de niñera con mi hermano 24/7 — digo seria de brazos cruzados, mirándola directamente a los ojos, para que note que ya no puede intimidarme como antes
—Es tu responsabilidad también Gina, es tu hermano menor.
—Tu lo dijiste madre, mi hermano, mas no mi responsabilidad — remarcó
Ella solo suspira y se da la vuelta para despedirse de drei con un beso en su mejilla. Antes de que quiera venir a ensuciarme de su labial mi mejilla, ingreso rápido a la escuela ignorando su llamado. Al venir distraída mirando hacia la entrada donde aún se encontraba mi familia no noté que una persona se dirigía a mi. Hasta que sentí que unos brazos rodeaban mi cintura y me daban vueltas en el aire, es cuando mi cuerpo se pone alerta y empiezo a pegar codazos a la persona que me tiene sujeta, hasta que me pone de nuevo en el suelo. Enseguida me vuelvo a encarar al sujeto por tal atrevimiento, pero eso queda en segundo plano cuando veo esa hermosa sonrisa divertida y esos encantadores ojos verdes que me ponen nerviosa cuando lo veo por mucho tiempo.
—¡Tom, por dios! — grito emocionada saltando encima de él, rodeando con mis piernas su cintura, valiéndome mierda las miradas juzgadoras de los demás —Hey que te pasa hombre, ¿porque no me dijiste que vendrías a la misma escuela que yo?
—No acostumbro a revelar información personal a personas que conozco en los aviones — responde divertido
La verdad es que no me di cuenta de cuánto aprecio le tenía a Tomi hasta que, con un abrazo suyo, se desvanecieron los nervios que tenía por ser mi primer día de clases en un país cuyo idioma no domino aún.
—Te extrañe rizos locos — frunce el ceño al pasa su mano por mi cabello, el cual está lacio ahora
Rio nerviosa por su mirada confusa al mirar mi cabello. Me bajo de él y acomodo la falda de mi uniforme, la cual se había levantado cuando le salte encima.
—Y ¿cuándo fue que te inscribiste? o es que acaso me estas acosando, depravado. — digo divertida dándole un leve golpe en su brazo
—Ya quisieras tenerme de pretendiente morena— responde airoso, causando una risa divertida entre nosotros
—No, la verdad es que ya venía. Creo que te mencioné en el avión que no era mi primera vez en China, además mi padre quiere que tenga la mejor educación para seguir sus pasos en la empresa familiar.
—Ay querido que triste. No me imagino lo duro que debe ser tu vida con un padre millonario que solo quiere lo mejor para ti— respondo con sarcasmo. El solo rueda los ojos.
—Ya que tu conoces este lugar, hazme un recorrido. Aunque, primero muéstrame el baño, necesito ir a evacuar mi vejiga.
—Hasta una señora de 60 años aguanta más que tú, gina.
Ambos reímos y nos vamos contando chistes malos en tanto me va mostrando el colegio. También me recuerda el tema del uniforme, que los profesores son muy duros y estrictos —, que trate de ser lo más aplicada que pueda— y que mantenga una distancia prudente con Cheng Lu y su grupito. Esto porque ellos son muy problemáticos, y aparte muy molestos, te joden con lo mas minimo asi que lo mejor es que ni siquiera les dirija la mirada.
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𝐆𝐈𝐍𝐀 - 𝐜𝐡𝐞𝐧𝐠 𝐥𝐮
FanfictionMe gusta el bullying de mi hermano y eso que. ¿Está mal poner mi felicidad por encima del sufrimiento de mi hermano menor? ¿Por ser la mayor tengo que velar por el bien de él toda mi vida? _______________________________ La relación de hermanos de...