── 𝐂𝐨𝐦𝐞 𝐁𝐚𝐜𝐤 ──
Hoy era el día, el comienzo de mi nuevo año en Hogwarts, ya entraría a quinto año.
¿Estoy emocionada? Si, claro que si. Volvería a ver a mi maestro favorito, el profesor Remus Lupin, mi profesor de defensa contra las artes oscuras. Y también a mi otro profesor favorito, el profesor Snape, mi profesor de encantamientos.
Sin duda mis únicos amigos son aquellos dos profesores y mi hermano mayor, por eso estoy emocionada.
Verán, yo pertenezco a la casa de Slytherin y no es muy fácil conseguir amigos ahí, la mayoría que e " conocido " solo quieren salir conmigo o cosas así, y las niñas de ahí casi no me hablan, solo para pedirme ayuda con las tareas o cosas por el estilo.
Era muy estresante, pero tampoco me incomodaba mucho, la mayor parte del tiempo me la pasaba junto con mi hermano, y cuando no tenía nada que hacer y es temprano, tomó tutorías con el profesor Remus y a veces con el profesor Snape.
Ahora mismo yo me encontraba en el auto con mi madre y mi hermano, mi madre conducía, mi hermano iba en el asiento del copiloto y yo iba en los asientos de atrás leyendo mi libro.
Eran las 10:20am, teníamos 40 minutos para llegar a la estación de tren antes de las 11, ya que teníamos que subir al expresó de Hogwarts, donde nos transportarán hasta el gran castillo de este.
Cuando llegamos a la estación de tren, baje del auto con mi maleta y mi gato llamado Canela, que es un gato color naranja demasiado esponjoso, que lo uso para enviar pergaminos o cosas así.
En cambio, mi hermano llevaba un griffo en una jaula, que lo utiliza para lo mismo, solo que yo le tengo más amor a Canelita.
─ Enzo, ya sabes, cuida a tu hermana, si? ─
Hablo mi madre enfrente de ambos mientras que a mí hermano lo tomaba de los hombros.
─ si mamá, descuida, estará bien ─ respondió mi hermano. Pude notar como me miro de reojo al momento de responder.
Nuestra madre se despidió de nosotros dándonos un abrazo y un beso en la mejilla. Entramos a la estación para llegar a la parada 9-3/4. Pero antes tomamos unos carritos para nuestras cosas.
─ Andy, apresurate, no podemos llegar tarde ─
Dijo mi hermano esperandome mientras yo ponía mis cosas encima del carrito.
─ lo se! Mejor vámonos ya a la parada! ─ conteste y ambos empezamos a caminar rápido hasta la parada.
Faltaban 5 minutos para las 11.
Pasamos por el muro de ladrillos y cuando ya estábamos donde el expreso, dejamos los carritos de lado y entramos con nuestras cosas al tren.
. . .
Teníamos que encontrar un vagón libre, o al menos donde hubiera lugar, mi hermano llevaba su maleta y la jaula de su griffo, yo también llevaba mi maleta y canela me seguía por el suelo.
─ Lorenzo! ─ se escuchó que gritaron a lo lejos. Ambos volteamos y aquella voz provenía de uno de los amigos de mi hermano, que estaba en otro vagon más para el fondo.
─ allá con mis amigos hay lugar, quieres venir a sentarte con nosotros o buscas otro para ti?─
Pregunto mi hermano, yo solo negué con la cabeza.
