── 𝐀𝐦𝐨𝐫𝐭𝐞𝐧𝐭𝐢𝐚 ──
La hora de la comida ya había terminado, todos tenían que volver a sus clases, también yo. Mi hermano me acompañaba caminando junto con los demás de mi año.
─ se siente raro, soy el único de séptimo, entre un montón de niños de quinto... ─ dijo frustrado. Yo solo solté una risa leve por su expresión.
La última clase que tenía era encantamientos, con el profesor snape, la verdad a mi si me gustan sus clases, a la mayoría de aquí de Hogwarts les dan miedo estar en clases con el profesor Snape.
─ bueno, aquí te dejo hermanita, no quiero el profesor Snape me vea...o si no... ─ hablo poniendo una expresión de terror. Mi hermano se despidió de mi dándome un abrazo de lado y se fue por el pasillo.
Note como nadie entraba al salón y se quedaban en la puerta viendo por esta. Se escuchaban muchos susurros y murmullos.
─ que pasa? ─ pregunto Diego apareciendo a mi lado. Yo solo lo mire unos segundos y volvi a dirigir mi vista a todas las personas que rodeaban la puerta.
─ no lo se...hay demasiados tapando la puerta, es imposible ver... ─ respondí. Me puse de puntitas para ver si así podía ver al menos algo pero nada.
Después de unos minutos, los alumnos que estaban tapando la puerta se hicieron a un lado dejando salir a alguien. Salieron de ahí dos chicos, y atrás de ellos uno que reconocí perfectamente, el prefecto.
Ya luego todos entraron al salón sentándose en los pupitres, yo me senté a un lado de Diego.─ los chicos que salieron hace un momento, eran, Mathew Ryddle y Théodore Nott, y el último, tu ya lo conoces, el prefecto Tom. ─ comentó Diego en voz baja para que solo yo escuchará.
─ y por qué los tenían aquí? ─ pregunte con el mismo tono de voz.
─ seguro Snape los estaba regañando, como siempre. Mathew y Théodore, son una dupla, casi siempre sacan malas notas y se la pasan en la vida loca, pasa muy seguido, aunque de vez en cuando se ponen al corriente, solo cuando hay alguna excursión o algo parecido... ─ contesto abriendo su libro de encantamientos.
Yo hice lo mismo ya que el profesor ya estaba ordenando abrirlos en una página específica.
Como siempre la clase resultó normal, en toda la clase Diego y yo no nos hablamos, ya que los dos estábamos ocupados poniendo atención.. . .
Cuando la clase término, ahora Diego y yo estábamos en la biblioteca leyendo un libro de encantamientos que el profesor Snape nos había mandado de tarea.
Diego y yo éramos demasiado aplicados, algo de que nos dimos cuenta hace poco.─ los encantamientos que nos pidió estudiar, no están aquí, nada relacionado con el tema...ya leí hasta la última página y nada... ─ se quejó frustrado pasando las páginas del libro una por una.
─ que hay de la final? ─ pregunte.
─ que? Cual final? ─ pregunto de vuelta.
─ esta! ─ pase todas las hojas hasta la última hoja del libro que estaba en blanco ─ y si el encantamientos tiene un Hechizo de invisibilidad? ─