El Sol detrás del Golden Gate era el protagonista de mi fotografía. Coloreaba el cielo afligido para que se viera como un hermoso paisaje amarillo y naranja.
Los edificos de fondo intentaban ser importantes, pero debido a Darwin y la Selección Natural, eran simplemente el humo del cigarrillo.
Luego, ella apareció y robó el protagonismo de mi imagen. Simplemente lo hizo.
Se lanzó del puente.