En un multiverso, espacio en el cual habitaban distintos protagonistas de diferentes universos: personajes fuertes, valientes y que creían en la justicia. Personas las cuales salvarán su mundo de seres que pretendían conquistarlo, a lo largo formari...
Una nueva mañana amanecía en Lindworm. El sol apenas empezaba a asomarse por el horizonte, iluminando suavemente la bulliciosa ciudad de criaturas fantásticas y humanos que vivían juntos en relativa armonía. El aire fresco de la mañana traía consigo un sentimiento de calma después de la celebración de la noche anterior. La fiesta en honor al exitoso final de la operación de Skadi Dragenfelt, la poderosa dragona, había sido un evento que muchos en la ciudad recordaban con gratitud y alivio.
En la modesta clínica del doctor Glenn Litbeit.
Glenn tiene un cabello fino y azul oscuro que enmarca su rostro y ojos azul claro. Viste un abrigo blanco largo con cuello alto y una camisa negra sencilla, pantalones cortos azules acampanados y sandalias. Lleva una bolsa de mensajero.
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la vida retomaba su curso habitual. Glenn, un joven y talentoso médico especializado en la anatomía y fisiología de las criaturas monstruosas, estaba acostado en su cama, con los ojos aún entrecerrados, pero ya completamente despierto. Se giró lentamente para observar la luz del sol que entraba por la ventana, y un suspiro de satisfacción escapó de sus labios. Después de todo, la operación de Skadi había sido un éxito rotundo, y él, junto con su fiel asistente Saphentite "Sapphe" Neikes, se había ganado el respeto y la admiración de toda la ciudad.
Levantándose de la cama, Glenn se estiró, sintiendo la agradable tensión en sus músculos. Recordó los acontecimientos de la noche anterior con una sonrisa. La fiesta había sido un éxito total. Incluso él, que solía mantenerse al margen de tales celebraciones, había disfrutado enormemente de la compañía de sus amigos y colegas. Se había permitido relajarse, algo que no hacía muy a menudo.
Mientras se vestía, pudo escuchar el suave murmullo de Sapphe desde el otro lado de la puerta. Sabía que ella, como siempre, ya estaba despierta y seguramente preparando el desayuno o revisando algunos de los pacientes que llegaban temprano a la clínica. La relación entre Glenn y Sapphe era algo especial; habiendo crecido juntos, se conocían desde hacía mucho tiempo, y su compañerismo se había fortalecido no solo por los años compartidos, sino también por las experiencias y desafíos que enfrentaban en su trabajo.
Salió de su habitación y se dirigió hacia la cocina, donde Sapphe, con su elegante figura serpentina y su cabello azulado, estaba ocupada preparando café. La luz matinal realzaba sus delicadas escamas, que brillaban suavemente con el reflejo del sol.
-Buenos días, Sapphe -dijo Glenn con una sonrisa cálida mientras se acercaba a la mesa.
Sapphee es parte de la especie lamia; una mitad humanoide-mitad serpiente, con una longitud de 8 metros. Tiene un cuerpo largo y blanco como una serpiente que desciende desde su cintura con cabello plateado hasta la cintura. La parte superior de su cuerpo también está muy bien formada. Su rostro es blanco con grandes ojos rojos brillantes. Lleva un traje de malla negro debajo de un bralette de copa blanca sin tirantes. Ella usa la malla para proteger su piel sensible del sol. En su cuello hay una gargantilla posando, blanca con detalles dorados y gemas rojas para combinar con el resto de su atuendo. Sus mangas cuelgan bajas sobre sus hombros y la envuelven como un chal. Lleva una falda negra con una tela similar a una túnica roja, negra y blanca sobre ella con paneles blancos en sus caderas. En su cabeza hay una gorra de enfermera. El final de su cola tiene puños rojos y dorados.
