Capítulo XIV - Ya somos una

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—Conmoción, preocupación y horror reflejan los rostros de los soldados del Sultán Edge al ver las cabezas de sus hermanos de armas caer de los cielos como el agua, rodando por las calles mientras la bestia que la Emperatriz Luthor montaba baladraba.

El Sultán frustrado, se encontraba furioso ante sus planes arruinados y ahora debía de lidiar con sus generales asustados —Hay que retroceder, cuando acordamos deshacernos de la Princesa y sus leales súbditos eran solo ellos; una bola de inútiles sin oportunidad, ahora la situación ha cambiado no podemos meternos contra alguien tan poderoso como la Emperatriz Luthor—

—No creo que la emperatriz retroceda, es claro que quiere el trono y si lo consigue todos nosotros terminaremos en una pira— El Bey Dey expresa.

—Lo que necesitamos son aliados— Uno de los beyes plantea.

—Somos un reino prácticamente muerto, enemigo jurado de la Emperatriz Luthor nadie se nos unirá—

—Tal vez por oro—

—Ni por la vida eterna alguien se nos uniría Bey Maxwell. ¿De qué sirve el oro si sin cabeza estarías? Porque así es como ella los dejaría—

—¡BASTA! — Sin paciencia el sultán vocifera —Esto es lo que esa zorra de Luthor quiere, asustarnos y no le daremos el gusto a una mujer—

—Una mujer bendecida por los Dioses y la Fuente misma—

—Eso es lo que ellos dicen para ocultar la aberración que en realidad es—

—Con todo respeto Sultán, aberración del infiero o bendición celestial que importa si es su fama la que habla por sí sola no hay vida alguna que sobreviva cuando La Emperatriz Lena Kieran Luthor está en el campo de batalla y la montaña de cabezas en nuestras calles es la evidencia—

—Sultán— Un guardia del palacio entra, hace una reverencia —De entre las cabezas estaba esto— Una bellísima caja de caoba oscura con detalles grabados en oro y broches de plata es dejada en la mesa, sobre ella un pergamino en perfecta caligrafía escrito "Morgan" sin títulos ni apellido; una ofensa y humillación para el aludido. Aún más enojado que antes El Sultán Edge revela el contenido, las arcadas no se dan a esperar y por más de uno de los presentes lo ingerido es devuelto. El rostro de Edge se vuelve pálido por el vómito y el hedor de la carne en descomposición, ahí en medio de la caja el Sultán ve dos bolas y una minúscula polla como la suya descansan en exposición envueltos en negrura y cangrena. El mensaje es claro; una amenaza contra su hombría y una declaración de que él será el siguiente —¡Maldita! Le voy a mostrar a la Emperatriz Luthor que ella no es la única que tiene contacto con fuerzas celestiales— Cegado por el odio Morgan deja el despacho, en el rostro de sus Beyes y generales desconcierto total queda.

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—Mi llama Gemela— Susurran al unísono sobre los labios contrarios al separarse del beso compartido frente a todos los espectadores. De la mano salen del templo con los primeros rayos del sol acariciando sus rostros altivos y orgulloso por su unión, el nuevo amanecer les da la bienvenida bendiciendo su amor.

El oráculo hace la presentación —Haxāmanišiya ante ustedes: Inspiración de La Fuente. Creación de los dioses. Princesas y Futuras Reinas de Caucasus. Emperatrices de Haxāmanišiya. Llama Gemela de la otra. Y Gobernantes de nuevas eras Lena y Kara Bendecidas sean ellas—

Aullidos de Mehr y Chico suenan acompañados de los tambores y gritos de euforia de los Haxāmanišiyanos en aceptación de la nueva unión.

—¡Blasfemia! — El xšaθrapā de Elam pronuncia —En verdad debemos de creer que los Dioses y La Fuente misma han aceptado la unión de nuestra Soberana Gobernante con la de una ZORRA—

Llama GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora