capitulo 2: Leonardo

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Salí de bañar, estaba cansado y algo extraño, me quedé mirando al espejo del baño, me miré y solo podía pensar en como es que logré secuestrar a este hombre, ni si quiera se dió cuenta de nada y ahora está en mi casa donde nadie sabe dónde está, obviamente no pienso hacerle daño, solo necesito a alguien de confianza y amigo que permanezca aquí, ya que eh estado solo por mucho tiempo.
Respiro hondo y salgo, me dirijo al cuarto y ahí estaba Bryan acostado, ya se había quedado dormido, agarré las cobijas que estaban encima de la mesa y las coloqué en el suelo, me acosté y dejé la puerta abierta para que entre luz del pasillo, por un creí quedarme dormido pero no, solamente daba vueltas y vueltas en el suelo, y no por no estar en cama, si no por el hecho de tener problemas para dormir.
El reloj marcaba las 2:20a.m.
Salí un momento, afuera el viento era fuerte, saqué un cigarro y lo encendí, la madera hace unos crujidos, era Bryan quien se despertó y salió un momento.

—¿Que haces aquí afuera?

—nada, no podía dormir, vete a la cama, no te preocupes.

—vamos, me ayudaste a salir de la calle.

—por cierto, ¿A dónde carajos estabas llendo solo en la carretera en plena lluvia?

Bryan se me queda viendo y después responde mi pregunta.

—no tenía a dónde ir, mi mochila es todo lo que tengo, no tengo un hogar, vivía en un hotel pero preferí irme.

—pues a la otra organízate.

—lo sé.

Miré a Bryan a los ojos, después bajé la mirada a su pecho, su piel blanca igual que yo, éramos casi iguales, solo en la bárba y corte de cabello, pero éramos diferentes en muchos aspectos.
En primer lugar, éramos desconocidos que no tienen un lugar a donde llegar.
El no sabe que este será su hogar durante los próximos años, depende hasta donde lleguemos.
Lo miré y lo miré, no entendía por qué se me hacía tan hermoso verlo, no si quiera lo conozco, pero me daba igual, solamente toca esperar.
Bryan camina al cuarto, lo seguí, cerré la puerta con llave y caminé por el pasillo y entré al cuarto, el estaba parado esperando.

—¿Que sucede Bryan?

—¿Dónde voy a dormir?

—en la cama, yo en el suelo.

—que... No, es tu cama, no importa yo en el suelo.

—Bryan no te preocupes, solo quédate en la cama.

—no, de verdad perdón por...

Lo tomé por los hombros y lo puse de rodillas en las cobijas del suelo.
Lo tomé del cabello con fuerza, el se quejó y trató de soltarse.
Lo miré y admiré su rostro y cuerpo.

—no me digas nada, acuéstate en la puta cama.

Lo solté y el se subió a la cama con dificultad, me acosté en el suelo y lo miré un poco preocupado sin quitarme los ojos de encima.

—deja de verme así, perdón por hablarte así, solo que no hablo con nadie.

—¿Que, por qué, que...?

—se que es complicado, pero a partir de ahora este será tu dulce hogar, bienvenido Bryan.

🗝️🪤...

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