Dos días después.
Bajé lentamente las escaleras, me estaba doliendo la cabeza.
Cada vez veía todo de una manera diferente, como si me estuviera pasando algo, llegué a la cocina para ver a Leonardo que estaba haciendo de comer. No he tenido la oportunidad de hacer yo mismo la comida, ya que no me gusta levantarme tan temprano.
Sentía algo extraño en el ambiente de la casa, abrí la puerta principal de la casa, afuera todo estaba oscuro, no había nada de luz, todo estaba completamente oscuro.
Giré atrás un momento y Leonardo seguía parado haciendo la comida, el frío hacía que temblara, como si me fuera a quebrar como un cristal.
Leonardo seguía en lo suyo, mirando al plato, como si no prestara atención al ambiente.
Arriba se escuchan pasos, afuera se escuchaban gritos desgarradores a lo lejos, gritos orribles, mis párpados me temblaban y cada vez me sentía más incómodo y nervioso.
Cerré la puerta y me dirijo con Leonardo.—Leo... que está pasando?
—De que?
—Afuera está todo oscuro.
Leonardo se fija por la ventana y solo mira confundido, después se voltea a verme con una sonrisa y después se rasca la cabeza.
—No pasa nada afuera.
—Que no vez qué está todo oscuro?
—No?
—Pero, que sucede entonces?
—Mira no hay nada afuera.
Leonardo abre la puerta dejándome ver por un momento algo que se mueve por la oscuridad, mi corazón casi se detiene al ver lo que sea que fuera eso.
Retrocedí lentamente, las ventanas se fueron quebrando lentamente, la oscuridad fué cubriendo la puerta principal, consumiendo todo.
Corrí por las escaleras para llegar arriba, llegué al final del pasillo y traté de abrir la ventana, pero afuera estaba peor.
Las escaleras ya estaban cubiertas por la oscuridad que cubría las paredes, me metí al cuarto donde estaba solo una linterna y un espejo.
Cerré la puerta, agarré las sábanas y almohadas de la cama para ponerlas abajo de la puerta y tapar los orificios.
Afuera no se escucha nada, solo como si algo estuviera rasguñando las paredes, algo afilado, seguido de unos pasos extraños que se escuchan más cada vez.
La puerta se sacude cuando alguien intenta abrir la puerta, estaba casi llorando al ver que algo quería entrar.
Las rasguños cada vez eran más fuertes, como si al otro lado no fuera humano.
Miré al espejo que estaba cerca de la puerta, no quité la mirada del espejo, casi gritaba, pero no era tan feo verlo.
Era yo, yo estaba parado, mi reflejo, pero con un cuchillo en la mano, moví mi mano pero el reflejo del espejo no se movía.
Solo estaba ahí parado sin hacer nada, no hasta que mi otro yo se empezó a pasar la punta del cuchillo por el brazo, cortándose las venas que dejaban un rastro de sangre, no podía ni mover mi reflejo.
Grité al ver como el reflejo del espejo se seguía cortando sin poner alguna expresión, mis lágrimas me hacían ver todo borroso, cada vez sentía mi mente más destruida—Que carajos es esto....
Dije en voz baja casi llorando, de la nada mi reflejo estaba normal, ahora era yo mismo, agarré el espejo y lo quebré contra el suelo, los cristales salieron volando en todas direcciones.
Caí al suelo alejándome de los cristales, la puerta se abre y Leonardo me mira confundido, y después se asusta al verme, bajo la mirada y mi brazo estaba sangrando, y el vidrio en mi otra mano.—Que te hiciste?!
No le pude responder, al ver que la sangre salía de mis venas rasgadas por el cristal.
Estaba asustado, todo se veía borroso, cada vez peor, Leonardo me ayudó a bajar las escaleras para ir de emergencias al hospital, me subió a la camioneta y nos fuimos, el estaba sudando por como se sentía por mí.
Yo cada vez me sentía fatal, me quería dormir.
Leonardo tenía sus manos con sangre que se secaba poco a poco.
Miré por la ventana de la camioneta, como cada vez estábamos llegando a una parte donde más y más edificios empiezan a aparecer.
Leonardo traba de mantener la calma al conducir, al final llegamos al hospital, Leo se baja rápidamente de la camioneta y pide ayuda a los médicos cerca de la puerta.
Me bajaron y me llevaron a la sala de emergencias donde perdí la conciencia, me quedé profundamente dormido.Abrí los ojos, estaba acostado en la camilla del hospital, conectado a una bolsa con sangre que entraba a mi cuerpo.
Leonardo tenía su mano junto a la mía, con una expresión muy seria y sin vida.
Solamente quería verlo, pero me dolía el cuerpo, aún veía todo un poco borroso, pero sabía que estábamos solos.
El estaba llorando, como si algo fuera su culpa, pero sabía que no, o creía eso, pero me trata tan bien que se que no me hace daño.
No dijimos nada, solo nos quedamos ahí, en silencio esperando a salir de este infierno.🧨...
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Entre Nosotros
TerrorFecha de publicación: 27 de octubre 2024. +18 Un desconocido mantiene a Bryan encerrado en una casa en medio de un inmenso bosque, pero poco después Bryan empieza a ver con otros ojos a su secuestrador, y el también a Bryan. Pero poco a poco Leonard...