capitulo 1

2 0 0
                                    

Parte 2.

Llega la noche y el hospital parecía un lugar de película de terror, el cuarto donde estaba tenía solo una lamparita pequeña y la puerta abierta que me deja ver el pasillo iluminado, Leonardo me veía con una sonrisa y me besa la mejilla, se hacerca y me besa, ya extrañaba sus labios.
Solo escuchaba el sonido de nuestros besos, un ligero dolor en mi estómago me interrumpe y me quejo, Leo me mira algo preocupado pero no era nada grave por ahora.

—Cuando podremos irnos a casa?

—Asta que los doctores me den permiso de llevarte.

—y que se supone que debo hacer ahora?

—Estar aquí hasta que estés mejor.

A la vez sentía que era una hermosa mentira que no me dejaba ver la realidad.
Pero quería creerle.
Me gustaba sentir sus caricias, sus mentiras no era algo que supiera, ya que hasta ahora no he notado ninguna de él.
Por ahora no avía visto nada extraño, aún recordaba lo que sucedió, esos pensamientos todavía llegan a mi mente de las maneras que menos quiero.
Leo sale un momento para atender una llamada, me quedo solo en la cama, todavía mirando a la ventana, dónde afuera seguía lloviendo, la lamparita se apaga y se queda en completa oscuridad la esquina del cuarto.
Miré y traté de enfocar la vista, pero no veía nada, pensé que sería por las baterías, por lo que no presté mucha atención a ello.
Hasta que escuché la respiración de algo más que seguía ahí, giré la cabeza lentamente a la esquina del cuarto, poco a poco, una mano larga con garras aparece saliendo lentamente de la oscuridad.
Me traté de levantar pero la aguja insertada en mi brazo no me dejaba.
Lentamente esa cosa agarra la navaja cerca de una mesa.

—Que quieres! Ya déjame!

Grité mientras lloraba de dolor al tratar de sacarme la aguja del brazo, por la desesperación jalé el brazo con fuerza y un dolor tan fuerte me hizo gritar.
Salí corriendo por los pasillos, las luces del techo se revientan dejando todo a oscuras conforme voy corriendo. Giré por el pasillo que lleva a las escaleras y bajo lo más rápido que puedo, no avía ningún médico por los alrededores, nadie estaba en el hospital, de la nada tropiezo contra un escalón y al caer veo a Leonardo parado frente a mí con dos vasos de agua.

—Bryan que...

—Carajo ayúdame por favor! Me viene persiguiendo algo.

—Que putas madres te viene persiguiendo?!

Miré atrás y todo estaba normal, una enfermera nos vé y llama a seguridad para llevarme a una sala diferente, Leonardo me lleva con cuidado a dónde la enfermera le dice, con solo verle la cara me daba cuenta de que Leo estaba por explotar de enojo.

🧨...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Entre Nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora