Bunny -ABDL

Capítulo 8: Camino a casa

Sentados frente a frente al famoso director del internado Carrow, Chrysander y Eider se mostraban apacibles delante de él, sonriendo tranquilamente al lado de su abogado, con un aire arrogante que demostraba que ellos eran los ganadores está vez.

-Señores... Roosevelt-el director James trago en seco, leyendo en silencio toda la documentación que la pareja le había entregado, dónde en su sociedad, arkadia, demostraban estar casados delante de la ley, sin importar su edad.

El mayor los miró sin hacer presente su inquietud y miedo de que toda esta información proporcionada llegue a oidos equivocados, especialmente proveniente de un internado tan prestigioso sobre el suyo.

Queriendo ignorar un momento el caos que se formaba a su alrededor, el hombre maldijo el momento en que acepto la llegada de esos híbridos a su institución.

Había Sido en las horas de la mañana, cuando la pareja de híbridos llegó con la sorpresa de que habían encontrado a su kit en uno de sus mejores alumnos, y no solo eso sino que era Dawson.

Mismo que ahora estaba dormido, sino quizás dopado y ajustado en un baby wrap en el pecho del hibrido zorro, con ropa malditamente infantil, con rastros de lágrimas secas en su rostro y un chupete que parecía más una mordaza entre sus labios.

De todos los estudiantes que habían, tantas posibilidades existentes y tenía que ser Dawson, suspiró presionando sus manos en su cabeza, por razones como está no le gusta estar en el puesto que tiene.

Menos en una situación en dónde si le da a cualquier bando, terminaría jodido, aunque está vez la ley respalde a aquella pareja, no lo salvaría de ser la burla pública y quizás si Oscar y Adela Dawson son más generosos, solo le quitarían las ayudas monetarias que le entrega al internado por mes por haber permitido, según sus propias palabras, esta clase de negligencia.

-Mis clientes, como puede ver están en todo su derecho como padres de abandonar el plantel con su cría, Mathew Rowan Roosevelt Redvers,antes Morgan Stephen Dawson Gray-Con cada palabra del abogado, el director sentía su cabeza explotar.

Levanto su rostro, molesto mirando a los contrarios, la rabia burbujeando en su interior al ser vencido por...está clase de cosas abominables.

-todavía no pueden llevárselo-dijo señalando a Morgan, ignorando el amenazante gruñido de ambos chicos-si ellos quieren irse adelante-dejando de lado su fachada, James les dió una mirada desagradable que no afecto en nada a la pareja, más que acostumbrados a aquel trato, dejando en claro que la amabilidad con las que los había tratado en la apertura escolar solo era la falsedad y conveniencia en todo su esplendor-pero el señor Dawson no saldrá de aquí hasta que lleguen sus padres-miro irritado a la joven pareja-los reales-aclaró con un deje de burla e ironía.

Eider resopló mientras a su lado Chrysander entrecerraba sus ojos mirándolo con un brillo amenazante-Mathew es nuestro ahora, señor James-con un hilo venenoso en su voz, Eider no oculto su sonrisa hipócrita, mientras casi le restregaba los papeles en la cara al mayor, viendo satisfecho como su rostro parecía volverse cada vez más palido- es una carta que viene directamente de la alcaldía, está firmada y certificada, no es necesario que los padres reales-se burló con las mismas palabras que utilizó para continuar-esten presentes físicamente, con una llamada es más que suficiente.

-Además de que tenemos prisa-Acomodado en su asiento, Chrysander lo miro desinteresado, mas ocupado en palmear la espalda del adolescente que tenían retenido en su pecho, sin flaquear ante la mirada del hombre, sonrió de lado y le mostró sus afilados colmillos, saboreando gustoso como sus ojos se abrieron con espanto y terror- no necesitamos perder nuestro tiempo en un lugar como este.

Eider resopló molesto una vez más, movía de arriba hacia abajo su pierna con ansiedad, odiaba con su alma tener que tratar con humanos, los repudiaba por completo, solo estaba haciendo esto porque era un conducto regular tener que informar a la antigua familia y en este caso también al director del internado sobre su situación.