CAP 1(1/5)Pregunta

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Cuando le preguntas esto a una persona, te responde algo típico, pero cuando se lo preguntas a alguien que está perdido en su camino, la verdad es difícil de definir.

Esta historia comienza con un hombre en sus últimos días, en una habitación oscura, solo, esperando su muerte. La razón de por qué está solo es una pregunta difícil de responder, pero la respuesta está en la mente de aquel hombre, quien incluso en sus últimos momentos de vida sigue recordando su pasado, una vida de angustia y dolor, o al menos eso es lo que alguien te diría.

Para el hombre, fue una vida llena de preguntas sin respuesta. "Oh, qué irónica es la vida: de niño tienes las preguntas y crees que al crecer tendrás las respuestas, pero nunca obtienes una sola". Aquel hombre, en esa profunda oscuridad, aún recuerda los primeros días de su infancia.

A una edad muy temprana, un chico de unos 4 años estaba parado frente a una puerta, preguntándose a sí mismo: ¿Cómo funciona la puerta? Recordaba que cada vez que veía a un adulto, lo observaba empujar la puerta, hacia adelante o hacia atrás.

El niño se preguntaba si acaso las estructuras que sostenían la puerta influían en cómo se movía y por qué. También pensaba si lo que había detrás de la puerta tenía que ver en la forma en que se abría: naturalmente, la puerta del baño no debería jalarse hacia adentro. Aunque, en sus dudas, el chico se cuestionaba si el contexto y la estructura realmente importaban.

Es cierto, se supone que el chico debía ir al baño, pero estuvo tan absorto en su pregunta que se olvidó de controlar su esfínter, terminando por mojarse los pantalones.

Como no tenía nada más que hacer ahí, se fue tranquilamente de regreso a su salón con los pantalones mojados y un mal olor. Sin embargo, al chico de 4 años no le importaba en lo más mínimo; pensaba que ese era un problema de los demás, que simplemente no soportaban su olor. No veía otra razón.

Cuando regresó con su profesora de preescolar, el niño la miraba sin ninguna expresión. La profesora, al ver su estado, actuó y lo llevó con el director.

El director, en su despacho, miró al chico con una expresión despreocupada. Tras tanto tiempo como director, ya nada le sorprendía. Sin embargo, este niño era peculiar: parecía tan desorganizado en comparación con los demás, tan indiferente, tan solitario, y, aunque suene cruel decirlo, parecía alguien con capacidades intelectuales diferentes, o dicho de otra forma, "inferiores".

Aunque el director sabía algo más: el chico era el que tenía mayor potencial. "¡Oh, pobre idiota, si tan solo supiera de su mayor fracaso llamado vida!" pensó.

El director actuó como de costumbre en este tipo de situaciones. Le quitó los pantalones al chico y los puso a secar para que no sufriera una infección. Como el niño nunca usaba ropa interior (aunque en su mente, creía que sí), se le veían sus partes íntimas.

Durante el recreo, el niño seguía inmerso en su incógnita sobre la puerta, una pregunta difícil de responder. Estaba decidido a observar más a los adultos y las estructuras para entender cómo funcionaban.

Mientras tanto, en el exterior de sus pensamientos, frente a él estaban otros niños, burlándose de él por no llevar pantalones y porque parecía no sentir vergüenza.

Pasó el tiempo y llegó la hora de irse. El niño miró a su madre con admiración, aunque sabía que sus actos no le agradaban. Pero esos actos no los podía evitar.

Y así, el niño se fue con su madre a casa.

En Busca De Un Significado En Un Mundo De DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora