𝙿𝚛𝚎𝚝𝚝𝚢 𝙿𝚕𝚎𝚊𝚜𝚎 (MerlinaAddams)

Dilo

~Narra Lucifer

Al entrar en mi habitación me recibió el silencio. Era algo a lo que me había acostumbrado. Pasar alrededor de doscientos años viviendo, me había enfrentado a la soledad en más de una vez. Al principio mi padre y madre me acompañaban, luego de su muerte me refugie en la oscuridad. No entendía porque no sentía tristeza o algo más, eso me asustaba. No quería ser un monstruo y el hecho de que todo el mundo me viera así por mis antepasados me molestaba. Busque desesperada algún sentimiento pero no había nada, no sentía nada, con el tiempo también perdi a Hades. Homero, Lucas y Morticia me hicieron compañía durante un par de años pero al final termine de la misma forma. No me había detenido a pensar en eso, hasta ahora. Ahora que Merlina se encontraba en mi vida me encanta, no pasaba noches en bella o volvi a hablar sola pero eso se está acabando y me asusta, me asusta la soledad

Quisiera volver al inicio. Cuando no tenía miedo por poner celosa a Merlina, buscaba fastidiar su paciencia y me molestaba por sus acciones. Sin embargo, después de tenerla como compañera, no logro ver sus defectos u hostilidad. Solo deseo mantenerme a su lado, sin importar nada

Tal vez ocultaba mi miedo a la soledad y buscaba la atención de Merlina para no morir en la oscuridad y que no me volviera a sentir como un monstruo. ¿Pero a qué costo? ¿Debía dejar que Addams me tratará de esta manera para tener una provada de humanidad? No lucia como un buen futuro. Sinceramente no me agrada el hecho de seguir el resto de mi vida con alguien que no considera mis sentimientos. La quiero, pero me hace daño. Todos los han notado, creo que es momento de que yo también lo noté y también que haga algo al respecto

Al sentir una punzada en mi espalda me queje, me quite el abrigo de Thorpe y me paré delante de un espejo. Al darme la vuelta encontré tres cortadas profundas. La sangre había estado escurriendo y se veían demasiado graves. Al mirar mi rostro me percaté de los cortes en mi garganta y rostro. Estaba tan preocupada por Tay que no me detuve a ver mi estado físico. En cuanto me encontré con Thorpe solo limpie la sangre de mi rostro con la manga del abrigo y salí corriendo en busca de Addams

-genial, ahora me veré horrible- me queje en voz alta

Ahí estaba, hablando sola de nuevo. ¿Y con quién hablaría? nadie de mis amigos era lo suficientemente cercano para pedir ayuda con algo como esto. Hades solo se quejaría y Raziel tiene sus propios problemas

Suspire resignada. Me quite la camisa, ya que se encontraba empapada en sangre. Camine hacia el baño, de él saque un pequeño botiquín y volví. Aunque al regresar me encontré con alguien de pie en el centro de la habitación

-olí sangre- dice y frunso el ceño

-no sé si eso es espeluznante o increíble- dije levantando una de mis cejas

-¿te hiciste daño?- pregunto acercandose -mira tu rostro, ¿por qué no dijiste algo?- tocó mis mejillas para observar mis heridas

-¿para qué? ¿para que te quejes de que soy demasiado débil?- pregunte entre risas sarcásticas -trate de hablar contigo todo el día, ahora solo quiero curarme y dormir- aparte sus manos y trate de avanzar pero Addams me lo impidió tomando mi brazo -no me toques- trate de apartar su mano y gracias a que perdí demasiada sangre, perdí el equilibrio

Aunque antes de caer, las manos de Addams me sostuvieron y al abrazarme por la cintura solte un gran quejido. Merlina frunció el ceño pero al mirar una de sus manos se percató de la sangre en ella

-¡¿QUÉ CARAJOS, LUCIFER?!- hablo alarmada

-vete...- susurré débilmente

-no, ni lo pienses. No te dejaré sola y herida-