Tick, tick... BOOM [SPENCER REID X FEM OC] EN EDICIÓN

00. PRÓLOGO

La de ojos verdes entró en la oficina de la UAC, la Unidad de Análisis de la Conducta del FBI bajo la atenta mirada de todo el equipo. Jennifer Jareau entró junto a ella, lo que levantó las dudas en todos sus compañeros.

-¿Quién es?- preguntó Derek Morgan.- ¿JJ la conoce? Parece que se conocen de antes, se sonreían la una a la otra.

-Hotch me dijo que se uniría una agente nueva, en sustitución de Elle.- contestó Penélope, la analista.- Pero no pensé que sería tan pronto. Pero menor pronto que tarde, ¿no?

-¿Para qué queremos una sustituta de Elle? No hace falta que nadie la sustituya. Nadie puede hacerlo. Se fue, pero nadie dijo que no volvería.

-Spencer, somos uno menos, y tenemos demasiados casos, una ayudita extra no nos vendría nada mal.- dijo Emily Prentiss.

-Pst, nadie era tan bueno como Greenaway.- Morgan y Emily se miraron, solo el hombre sabía lo que Elle significaba para Reid.

-Chico, tienes que darle una oportunidad a todo el mundo.- el castaño rodó los ojos.

Dentro de la oficina de Aaron Hotchner, la conversación era muy distinta a la que mantenía el resto del equipo fuera de esas puertas acristaladas. La joven de ojos verdes estaba sentada de piernas cruzadas, mirando los papeles delante suya.

-Hotch, ¿por qué quieres mi ayuda? Solo he sido perfiladora tres semanas. No creo que esté lista para este trabajo.

-Maggie, yo tampoco sabía si estaba preparada para este trabajo, tener que decirles a las familias que sus hijos, padres o parejas no volverían a casa me cuesta mucho, pero decirles que hemos encontrado a la persona que lo hizo también es muy reconfortante.

-J, te lo agradezco, pero creo que necesito más preparación.

-Todos tus casos lo has resuelto prácticamente tú sola, además David Rossi ha hablado maravillas de ti.

-Dave me entrenó cuando salí del MIT, me enseñó todo lo que sé de criminología. Le debo mi carrera a él.

-Puede, pero eso no quita que todos tus antiguos jefes hablaran muy bien en tus recomendaciones.- la morena se sonrojó.

-Gracias...

En ese momento, los tres agentes salieron de la oficina de Hotchner, por lo que el resto fingió que no había estado hablando sobre ellos, pero la nueva agente sonrió, consciente de lo que había estado pasando.

-Chicos, esta es la agente Coraline Margaret Santos.- presentó el jefe de la unidad.

-Podéis llamarme Cora.- dijo la chica.- Ya conozco a JJ, y a Aaron.- todos se sorprendieron al ver que la morena llamaba por su nombre a su jefe.

-Yo soy Derek Morgan, pero todos me llaman Morgan. Estas son Emily Prentiss y Penélope García.- las tres se saludaron.

-Eres la mujer más guapa que he visto en mi vida.- dijo la analista, asombrada por la belleza de la nueva integrante.

-Oh, muchas gracias, Penélope.

-Él es Spencer Reid, es básicamente un genio. Yo soy Jason Gideon.

-Lo sé, en el MIT hablaban de su mejor alumno de la historia.

-¿Fuiste al MIT?- preguntó JJ.

-Sí, me gradué hace cuatro años.

-Pero tienes veinticinco...

-Sí, es que tomaba clases adelantadas. Me gradué un año antes de lo previsto, desde entonces he sido policía, y ahora perfiladora.

-¿Con quién has trabajado antes?- dijo Prentiss.

-Bueno, empecé a trabajar en el equipo CSI en Nueva York. Creo que mi jefe, Mac Taylor le envió una recomendación a Hotch. Luego, trabajé para la CIA y rescate de secuestros, con Andie Swan, y ahora, aquí estoy. Sacando provecho de mis habilidades.

-Vaya. Un expediente muy completo.- sonrió Morgan.

-No quiero dejar nada suelto. Quiero probarlo todo.

-Bella me dijo que también habías trabajado mucho tiempo con la detective Katherine Beckett y su prometido Richard Castle.- la morena asintió.

-Fueron un par de meses. Mi hermana exagera.

-Espera... ¿Tu hermana es Isabella Santos?

-Sí...

-Trabajé con ella en Chicago.

-Así que tú eres ese Derek Morgan.- la latina sonrió, al saber lo que había pasado entre su hermana mayor y Morgan. Todos miraron a Derek y éste se puso nervioso.

-Cora, mañana empiezas, vete a descansar a tu casa.- la chica sonrió.- Que te lleve Spencer, él ya ha terminado sus expedientes.

-¿Por qué? No quiero...

-Reid, llévala.- Cora fingió que no le había dolido el comentario.

-No hace falta, puedo ir en metro, pero gracias.

-Ugh, está bien, vamos, te llevo.

Los dos jóvenes bajaron al parking de Quántico y se subieron al coche del chico, que rara vez usaba. Aunque el ambiente estaba tenso, ella intentaba iniciar una conversación, pero Spencer respondía con monosílabos y malas caras.

-¿Sabes? Tengo tres doctorados. En química, biomedicina y filología clásica. También me saqué el título de psicóloga. Tenemos muchas cosas en común.

-Tres doctorados...

-Sip.- ella sonrió orgullosa de sí misma.

-Vale, ya hemos llegado.

-Gracias, Reid.- ella se despidió y nada más cerrar la puerta, se dejó caer, ¿había hecho algo mal para no gustarle a Spencer Reid?

Querida Cora, lo que no sabes es que a Spencer no le gustan los cambios, y que vengas tú van a suponer demasiados cambios en las vidas de todos los integrantes de la Unidad de Análisis de la Conducta, aunque, van a ser para bien.