Cora se despertó con los gritos provenientes del cuarto de Spencer. Salió corriendo a su habitación y lo encontró gritando y dando vueltas en su cama. Se acercó a él y le agarró la cara para tranquilizarlo.
-¡Spencer!- gritó por encima de su voz.- ¡Despierta!
-¡No, no, suéltame, suéltame!- no le gritaba a ella.
-¡Spencer!- en ese momento, él se despertó y, al verlo, rompió en llanto.- ¿Qué ha pasado?
-Lo siento, no pretendía despertarte.
-No pasa nada, estaba despierta. - mintió Cora.- ¿Quieres hablar? - Él la miró indeciso.
-Voy a hacer café.
-¿Recuerdas a Tobias Hankel?
-Creo que nunca podría olvidar ese caso. Casi mueres, Reid.
-Bueno, pues me siento culpable desde entonces por haberle tenido que disparar.
-Hiciste lo correcto.- dijo Cora.- Era eso o que viviese atormentado por su padre toda la vida.
-Murió con su padre tomando el control, ni siquiera murió Tobias, murió Raphael.
-No te puedes culpar por eso.
-No lo hago, pero no consigo pasar página.
-Pues yo te ayudaré a superarlo. Podemos ayudarte a superarlo.- Cora se puso de cuclillas y le agarró las manos.- Pero no dejes que eso te consuma por dentro, porque solo te hará más daño.
-No puedo pedirles ayuda. No saben que sigo teniendo pesadillas.- Cora sonrió, algo triste.
-Bien, pues entonces, YO te ayudaré a superarlo.
Ambos se quedaron mirándose durante unos largos diez segundos hasta que el teléfono de Cora sonó. Era Penélope, diciéndoles que tenían un caso y que todos les esperaban en Quantico. Ella contestó la llamada y cuando colgó le lanzó unos pantalones que Spencer tenía tirados por el salón.
-Vale, Genio, nos toca trabajar.- Cora se metió en su cuarto y se cambió para ponerse unos vaqueros de campana y una camiseta blanca.
-Deja de llamarme Genio.- gritó Spencer desde su habitación.
-Vale... ¿Listillo?- dijo Cora.
-Eso es incluso peor.- él rió un poco.
Ambos salieron a la vez de sus cuartos, y Cora tomó las llaves de su coche. Se subieron y ella conectó su móvil al coche para poner un poco de música. Empezó a sonar Love Story de Taylor Swift y Cora cantaba a la par que la rubia.
-¿Quién es?- preguntó el moreno a su lado.
-Es una chica de Tennessee, Taylor Swift, solo tiene dos álbumes, pero es muy buena. Sabe expresar muy bien lo que es ser adolescente.
-Me gusta.- Cora miró a Spencer y sonrió levemente.
-Sí, a mí también me gusta.
Tras media hora de trayecto, llegaron a las oficinas de Quantico, pero todo estaba hecho un desastre. Cora miró a Spencer y ambos sacaron sus pistolas. Comenzaron a deambular por allí hasta que llegaron a la cafetería, donde todo el equipo saltó y gritó.
-¡Feliz cumpleaños! - gritaron todos.
-¡Dios mío! - Cora se asustó y disparó, reventando un globo y haciendo un agujero en la pared. - Perdón.
-¡Felices 26, Miss Mundo!- García la abrazó.
-Eres despiadada, Penélope, pensé que estabais en peligro.
-De hecho, eso fue idea mía.- dijo Rossi.
-Pues, entonces, va fa' Napoli.- contestó Cora.
-¿Qué significa eso?- preguntó Morgan.
-No lo sé, lo aprendí viendo Friends.
Le dieron un trozo de tarta y pusieron un poco de música; la gente iba y venía. Emily y JJ apartaron a Cora del resto y la llevaron al despacho de Hotch, con permiso de su jefe. Cora ya sabía lo que le iban a preguntar, por lo que contestó antes de que comenzaran.
-No, no ha pasado nada con Reid. Pero se despertó por la noche y me contó que... - se dio cuenta de que ellas no sabían que Reid seguía teniendo pesadillas con Hankel. - Su madre le leía a todos los filósofos cuando era pequeño.
-Que sepas que sois unos aburridos.
-Gracias, Ems, lo tendré en cuenta.
-No le hagas caso, es tan romántico.- le sonrió a JJ.- Él está contándote cosas de su infancia bajo la luz de la chimenea, mientras tenéis una taza de café caliente en las manos.
-Lo que te pasa son las hormonas del embarazo.- concluyó la morena.
-Vale, Emily, no más alcohol para ti.- le dijo Cora, quitándole la copa de la mano.
Salieron del despacho y Cora vio que Spencer no dejaba de mirarlas. Sus compañeras se marcharon y ella se acercó al Doctor, ofreciéndole un poco de tarta, pero él la negó. No dejaba de mirarla y eso la ponía un poco nerviosa.
-Spence, quiero que mi regalo de cumpleaños sea que te lo pases bien.
-Bien, pues entonces tendrás un gran regalo de cumpleaños.- La chica sonrió. En ese momento García sacó un karaoke.
-¿Quién quiere cantar?- Cora aulló ante la pregunta de su analista.
Conectaron los micrófonos y todos reían mientras Emily y Morgan cantaban Believe de Cher. Hotch graba divertido la escena, mientras que Cora les aplaudía. Cuando acabaron, ambas morena se abrazaron entre risas. Cora tiró de Spencer hasta la máquina de karaoke, y cuando empezó a sonar Iris de Goo Goo Dolls ambos cantaron, Cora mejor que Reid.
Cuando terminaron, Rossi abrazó a la que consideraba como su hija y le dio su regalo, un colgante de una espiga de trigo, picco, en italiano y ambos sonrieron. El equipo siguió subiendo a cantar, pero Rossi solo miraba a la chica.
-Spencer y tú estábais muy acaramelados.
-Qué va...
-Me he divorciado tres veces, aunque sé poco del amor, algo sé, y déjame decirte que a alguno de los dos le gustáis al otro, no diré quién le gusta a quién.
-Vale, nonno, disfruta mi cumpleaños.
-Ah, Picco, te quiero mucho.
-Yo también, Dave.
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Tick, tick... BOOM [SPENCER REID X FEM OC] EN EDICIÓN
FanfictionCuando Coraline entró en la BAU, sabía que su trabajo no sería fácil. Pero, junto a sus compañeros del FBI, consigue que todo se haga menos difícil. Allí, conoce a Spencer Reid, un genio incomprendido. Ambos entablan una amistad un tanto turbulent...