Extra 1

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El ruido del hacha cortando los troncos también cortaba la calma de aquel lugar, los murmullos del bosque eran interrumpidos pero a ella no le importaba realmente. Estaba ocupada seleccionando los venenos que llevaría.

Recorrió con cuidado los frascos de cristal hasta toparse con uno de color rojo rosáceo, ya había empaquetado la versión diluida de este pero aun mantenía la versión concentrada para seguir trabajando con ella. Sus ojos dorados quedaron prendados ante tan bello color, esta droga le había cambiado la vida de muchas maneras diferentes.

El ruido del hacha la hizo voltear hacia la ventana, desde su zona de trabajo podía ver al caballero que se encargaba de cortar leña afuera, su cabello verde cubierto por el sudor y la falta de camisa la hicieron sonrojarse, regreso su atención a la droga entre sus manos mientras un suspiro escapaba de sus labios. Las cosas habían cambiado mucho entre ella y Percival.

Actualmente Percival viajaba cada cierta cantidad de días a Camelot para hacerse cargo de sus responsabilidades como caballero pero gustaba de pasar todo su tiempo libre en la pequeña cabaña de Nasiens en medio del bosque. Había mencionado un par de veces la posibilidad de llevársela con él al reino pero ella se negaba, no estaba interesada en regresar a un papel activo como caballero sacro, por algo se había mantenido en ese lugar los últimos tres años.

Percival sonreía aceptando su respuesta pero volvía a preguntar un tiempo después, suspiro cansada de solo recordarlo, francamente la idea comenzaba a parecerle un poco atractiva... Pero luego recordaba su "situación" realmente no sabía cómo las personas a su alrededor se tomarían el ver al famoso caballero de la profecía, Percival el Jinete de la Muerte, en una relación con una mujer tan desalineada y poco atractiva como ella, su inseguridad para confrontar sus sentimientos la habían llevado al bosque también.

Aunque las palabras de amor que Percival le susurraba al oído cada que compartían tiempo juntos la hacía dudar... En verdad le gustaría poder caminar orgullosa a su lado sin importar donde estuvieran, se sonrojo al pensarlo, demostrar que ella era su amada le sonaba tentador sin duda alguna.

Suspiro cansada, debía dejar esos pensamientos y concentrarse en su trabajo. Tomo un frasco de cristal vacío y la versión concentrada de su droga, debía seguir trabajando en ella.

Toda la información que consiguió cuando Percival lo bebió fue de ayuda sin duda pero estaba sujeta a su rápido metabolismo, la cantidad que ingirió habría matado a un humano normal o por lo menos lo hubiese llevado a un estado de locura. Tuvo que crear una versión muy diluida para el consumo de personas normales, el intento había funcionado espléndidamente, aunque salió del sistema de Percival en cuestión de minutos cuando se lo dio, esto no evito que la hiciera presa de él toda la noche.

Se sonrojo al recordarlo, cerro los ojos intentando calmarse, su amado era sin duda un amante muy enérgico tanto en el día como en la noche. Su atención volvió al frasco que estaba guardando en un bolso para su pronto viaje, aunque este había resultado un opción efectiva para los humanos no era el caso con los híbridos, gracias a Ginebra e Isolda consiguió opiniones diferentes, la versión suave apenas hacia efecto en híbridos.

Según Ginebra, aunque había funcionado los efectos eran suaves y pasajeros así que le envió una versión "media" un poco más concentrada que la versión "suave" para humanos. Recibió una carta días después agradeciendo tan maravilloso regalo, había tenido excelentes resultados.

Sonrió al recordarlo pero no obtuvo el mismo resultado con Isolda. Se aseguro de enviarle una carta hace más de un mes en la que le aseguraba que no guardaba ningún tipo de resentimiento hacia ella por el pasado, le aseguro que no tenía problemas en trabajar y ayudarla pero solo esperaba que ella fuera sincera al pedírselo. Isolda fue de visita unos días después enfrentando a Nasiens, después de una larga charla las cosas quedaron resueltas y en paz. Aquel día Isolda se llevó una prueba de la versión "media" de su droga pero contrario a Ginebra no obtuvo tan buenos resultados, la droga era demasiado suave.

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