Drug.

Capitulo 2.

La habitación de Nasiens tenía una ventana que le permitía darse cuenta que tanto había avanzado el día, la noche se había hecho presente desde hace rato y cubría todo de oscuridad, no había querido encender la vela que Nasiens mantenía en su mesa de noche, la verdad se sentía mejor de esa forma.

Estaba sentado en una esquina de la habitación justo en el suelo admirando la habilidad de la castaña para con sus venenos, su habilidad había mejorado al punto que ni su magia surtía efecto por más que lo intentara, también había probado de forma manual pero no había conseguido mucho, se había corrido un par de veces asombrado por lo duro que estaba pero realmente solo había conseguido ponerse más ansioso, no había funcionado como él pensaba y aunque tenía la esperanza que si seguía funcionaria de alguna manera ya estaba bastante frustrado con toda la situación, se sentía culpable, solo podía pensar en Nasiens, quería tocarla, quería besarla, quería sentirla a su lado tan ansiosa por estar con él como ya él se sentía.

Decidió intentarlo una vez más, deslizando su mano por su erección en busca de placer y desahogo moviéndose de arriba hacia abajo su mente viaja inevitablemente hasta sus fantasías, le imaginaba tocándolo con cuidado temerosa a dañarlo mostrando esa preocupación que era tan propia de ella, acercándose hasta él con una pequeña sonrisa lista para besarlo en los labios, deslizando sus pequeñas manos por su pecho descendiendo hasta llegar a su erección donde comenzaría a acariciarlo, abandonaría sus labios y descendería al igual que sus manos, le daría una pequeña sonrisa antes de introducirlo en su boca... esa imagen lo acompaño hasta que pudo venirse llenando su mano, tomo rápidamente su camisa que se había quitado para limpiar su desastre hace rato, francamente no le importaba en ese momento como explicaría la situación después.

Golpeo furioso la pared a su lado con el puño mientras un gruñido lleno de rabia y frustración le acompañaban, en estos momentos realmente maldecía a Donny por contarle tantas historias tontas, claro que el sabia lo básico, al estar conectado a todos sus hermanos a veces se enteraba de más de lo necesario pero su buen amigo Donny decidió que debía instruir a los "pequeños ingenuos" refiriéndose a él y Diodora así que cada que podía comenzaba a contarles tanto como sabia para que supieran actuar, gruño molesto, si no recordara todas esas historias tal vez su mente no estaría tan perdida en pensamientos subidos de tono con su pequeña hibrida.

A estas alturas admitiría que había considerado la sugerencia de Nasiens ¿hay alguna señorita a la que podamos recurrir? Lo había intentado, había intentado pensar en cualquier mujer que conociese, fantasear con alguna que fuese capaz de distraerlo... ¡hasta sentía que le debía perdón a su hermano y Anne por haberla considerado como una opción! Pero realmente apenas lograba empezar a formar la imagen de cualquiera Nasiens aparecía en su mente borrando todo pensamiento anterior a ella, era confuso ya que, aunque se sentía herido por sus palabras ella no abandonaba su mente no lo había sugerido porque no hay ninguna mujer aquí, la había, no tenía ni idea de que pasara por su cabeza, pero para él en esa cabaña estaba la única mujer que era capaz de ocupar sus desastrosos pensamientos.

Toc, toc, toc.

El ruido de la puerta le distrajo, espero escuchar algo más pero solo hubo silencio, siguió esperando unos segundos, pero no hubo nada- puedes pasar-le dijo a la nada suponiendo que Nasiens simplemente no quería presionarlo.

La puerta se abrió lentamente dejándola ver, entro a paso lento y cauteloso tal vez temiendo un nuevo ataque- ¿Cómo estás? – sonaba preocupada.

No estaba de humor para mentir, alejo la vista de ella sintiéndose culpable por sus fantasías- igual-susurro.

-hice un nuevo intento- camino hasta parar cerca de él- ¿me dejas probar? -.

-adelante -.

Se arrodillo frente sonrojándose al notar la falta de ropa en su torso – solo respira-le dijo mientras acercaba sus manos cerca del rostro de Percival.