Bad Blood - Taylor Swift

Es ella

La practica había sido un poco pesada y aprender tantos pasos en un día tenían a Taylor algo agobiada.

Evito mirar a la castaña a los ojos lo más que pudo, pese a tenerla a un lado.

Cuando amablemente se ofrecía a ayudarle a que sus movimientos dejarán de parecer torpes y tomara más agilidad era difícil evitar su mirada.

Quería poder apreciarla de la misma forma en como lo hizo en el café, pero al tenerla tan cerca, logro darse cuenta de algo.

Durante el ensayo pareció no saber quién era, ni como una figura publica ni como la chica que salió corriendo. Pero casi al terminar el ensayo, después de que le mostrará uno de los pasos frente a ella levantó la mirada hacía arriba. Taylor vio como se quedaba quieta un segundo y frunció el ceño, pero para cortar el contacto termino por bajar la mirada y carraspear.

Kristen dejo de mirarla y la alentó a seguir practicando dicho paso. Después de eso las interacciones fueron mínimas.

El ensayo estaba por terminar, y Taylor pudo notar que está vez era la más baja quien intentaba evitar el contacto mientras se mantenía pensativa.

A la rubia le hubiera gustado hablar con ella y presentarse bien después de la forma en que huyó del lugar, pero no tenía ni idea de cómo iniciar la conversación.

Hola, soy Taylor ¿Me recuerdas? Soy la chica con la que entraste al baño y salió corriendo.

Eso definitivamente no era una opción, además de que no podía imaginarse la cara que alguien pondría si llegaran a escuchar dicha conversación.

Además aún tendría que explicarle su disfraz para pasar desapercibida.

Quería intentar hablar con ella, pero aún tendría que encontrar una forma de abordar el tema con ella.

Hablaré con Harry sobre esto, pensó.

Kristen estaba camino al metro junto con Amanda y Celeste. Ella permanecía callada mientras las otras dos conversaban animadamente, pero ella ni siquiera les prestaba atención por estar perdida en sus pensamientos.

Cuando pudo mirar más detenidamente el rostro de Taylor, en específico sus ojos, a su mente automáticamente llegaron unos lentes negros y un cabello del mismo color.

En su cabeza escaneaba los rasgos de ambas mujeres y no pudo evitar encontrar un par de similitudes en ambas. Las dos eran atractivas y mucho; tenían una complexión similar y por supuesto unos ojos idénticos.

Pero ¿Era posible?

No estaba del todo convencida de que fueran la misma persona, entendía el porqué de un aspecto diferente para pasar por desapercibida ¿Que tan conocida era? ¿Es necesario llegar al punto de tener que usar peluca?

Se sentía confundida.

- Kristen ¿Sigues con nosotras? - le preguntó Amanda, antes de tocar su hombro y detener sus pasos.

- Yo... Solo pensaba - respondió, para dejar el tema de lado.

- De acuerdo - la miró con sospecha. La conocía lo suficiente para saber que había algo más detrás de sus palabras.

Bajaron las escaleras del metro y pagaron sus pasajes.

- Bueno chicas, aquí nos separamos, ambas nos dijimos a rumbos opuestos - se despidió con su mano mientras retrocedía - nos vemos mañana.

- Kristen - llamó su atención - ¿Todo bien?

- Si, es solo que... Taylor tiene algo familiar, algo más allá de su carrera, pero no estoy segura - ambas subieron al metro para regresar a casa.