GAY PANIC // Lynn Loud jr

007 - halloween night

Los días pasaban poco a poco, hasta llegar al día preferido de todos los amantes del terror. El 31 de octubre, conocido como el día de Halloween.

  Sydney admiraba la decoración de todas las casas y calle, era asombrosa. Incluso había un concurso donde se premiaba a la casa mejor decorada, por eso el esfuerzo por ganar era notable en la mayoría de edificios. La chica iba camino al instituto con Lynn, la cuál ya estaba acostumbrada a ver el pueblo así de decorado estos días.

  Sydney sonrío al recordar su antiguo pueblo, ella y sus amigas eran las únicas que decoraban sus casas. A veces, echaba de menos su vida allí, pero recordaba a sus amigas y a Lynn y se le quitaban las ganas de volver.

La deportista no paraba de mirar a la chica que llevaba al lado, era un alivio poder volver a hablar con ella. Tenía miedo de que algo volviera a pasar, y fuera otra vez su culpa. Sonrío al ver lo distraída que iba mirando a su alrededor, que ni cuenta se había dado de que la otra la miraba.

- Vas a la fiesta de hoy? - preguntó Lynn ya aburrida del silencio.

- Claro que voy, no pierdo una fiesta por nada del mundo. Tú vas? - dijo Sydney sonriendo.

- Pues claro. Una fiesta no es una fiesta sin Lynn Loud - contestó sacando una carcajada.

- Egocéntrica. - la insultó Sydney entrecerrando los ojos.

- Bien que te gusto así - soltó Loud.

Al momento de decirlo se arrepintió, había soltado una burrada como una casa, eso pensaba ella. Las mejillas de ambas se tiñeron de rojo, mientras se miraban. Prescott intentaba buscar que contestarle, pues no sabía si era en broma o en serio. Porque puede que algo sí le gustara, pero no lo iba a admitir, eran solo amigas.

- Desde cuando me gustas? - contestó finalmente riéndose.

Loud se empezó a reír y a seguirle las bromas, tras ese momento incómodo pero que pudiera ser real. Y también un buen momento para besarse, pero son lentitas.

Llegaron al instituto y cada una se fue con sus amigas, la mente se Sydney no paraba de pensar en esa frase, aunque intentó pasar de ella. Habló un cacho con sus amigas y luego se fueron a clase.

Tenía a primera historia, una pesadilla. Como el profesor aún no llegaba empezó a hablar con Tyler de su vida y de la de él. Cada día que hablaba con él se enteraba de algo nuevo, era genial.

El profesor llegó y tuvo que prestar atención a la clase. Pero no dio, ya que cierta persona estaba rodando por su mente, eso la frustró, no paraba de pensar en ella y no sabía el porque, o eso creía.

Esta vez, fue distinto, ya que venía con una pregunta incluída. Y no le hacía nada de gracia esa pregunta, más bien la asustaba.

Me gusta Lynn?

Era una pregunta que no le gustaba para nada, pero era raro. Sydney sabía que no se sentía cuando estaba con cualquiera amiga que cuando estaba con Lynn. Eso lo tenía asegurado.

Pero lo que sentía era dudoso, nunca sa había sentido así. Nunca le latía el corazón a mil por el mínimo contacto, y mucho menos se moría de ganas por hablar con ella siempre. Aunque supongo que eso sería porque la quería mucho.

A quién quería engañar, a Sydney le gustaba Lynn y no le quedaba otra. Tenía un mal presentimiento, obvio por sus padres, pero los intentaría evitar de todas formas. Y tenía miedo, que pasaba si Lynn se enteraba? Porque no iba a ser correspondido, o eso pensaba Prescott.