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en la habitación solo se escuchaban incesantes clicks y el antiguo mini ventilador al lado de la computadora.

purble place en la pantalla, armando unas tortas en su notebook del gobierno.

Soomin estaba disfrutando su viernes de la “mejor” manera.

y seguiría así hasta que anochezca, cenar algo con su madre y hermana mientras ven alguna película.

pero unas notificaciones consecutivas inundaron su celular, frenando la música que estaba reproduciéndose.

enojada quitó la vista del monitor para prestar atención al móvil, sin embargo, había algo más que lo que estaba acostumbrada a recibir.

esta vez no era un aviso de que su canal favorito de compilaciones de gatos graciosos subió un vídeo.

bueno, también estaba eso pero, una notificación de Instagram llamó su atención.

bueno, también estaba eso pero, una notificación de Instagram llamó su atención

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otra vez Yeonji…

estos últimos días estaba simplemente en todos lados y cada vez su presencia era más fuerte, incrementaba sus interacciones.

el lunes después de lo de la gaseosa, Soomin solo salió corriendo.

el martes cuando estaba en clases de educación física, Yeonji estaba en las gradas con sus amigas…observando.

el miércoles la mayor llegó tarde por haberse quedado dormida, sin embargo se enteró de que no le pusieron media falta porque Yeonji había convencido con su amiga del consejo de cubrirla.

el jueves en el almuerzo, Soomin comía tranquilamente hasta que la menor llegó con su bandeja y le sacó un poco de conversación.

y el viernes, o sea hoy, no había hecho nada por lo que Soomin creyó que simplemente se hacía aburrido.

pero acá estaba, siguiéndola..¿cómo encontró su cuenta? no tenía fotos suyas ni su nombre.

de todos modos, la curiosidad podía más y decidió seguirla de nuevo, de pasada podría husmear un poco.

el juego pasó a segundo plano cuando se acomodó en la cama para ponerse de lleno a stalkear a Yeonji.

cuando nuevamente sus planes se interrumpieron con Yooyeon que abrió la puerta.

—bajá un segundo, te trajimos torta— los ojos de la menor entonces se abrieron y con el celular en mano bajó rápido las escaleras.

Seoyeon estaba ahí hablando con su madre.

—Buenas tardes Seoyeon unnie—Soomin saludó un tanto desinteresada mientras abría la heladera sacando el plato con un postre.

Seoyeon respondió de la misma manera, ya que estaba chismeando algo con la suegra.

la menor de sentó en la misma mesa y empezó a comer aún viendo su celular.

Yooyeon bajó después de un rato y Seoyeon al verla se paró, se prepararon unas últimas cosas para quedarse paradas en la puerta expectantes.

Soomin, soom out | s6-s12Donde viven las historias. Descúbrelo ahora