Naruto - los clones de sombra son el camino a seguir

Capítulo 6 : Los hermanos Arena

Naruto levantó su kunai, desviando una ráfaga de shuriken que salió disparada de un arbusto cercano. Entrecerró los ojos y se volvió hacia la fuente, tensando los músculos para cargar. Justo cuando estaba a punto de moverse, sonó la aguda voz de Sasuke.

"¡Naruto, mantente en formación!" El tono de Sasuke era firme, cortando la tensión de la habitación.

Naruto dudó un momento, pero eso fue todo lo que necesitó el enemigo. En un instante, seis shinobi irrumpieron de entre la maleza, lanzando un agresivo asalto. Naruto consiguió esquivar el primer golpe, pero una patada de uno de los atacantes le hizo caer por el suelo del bosque. Se puso en pie, pero dos enemigos ya estaban sobre él, con movimientos rápidos e implacables.

Mientras tanto, Sasuke se enfrentaba a tres oponentes. Era claramente más rápido que ellos, pero eran demasiados. Tenía que agacharse, esquivar y contrarrestar con gran precisión, pero por muy hábil que fuera, la gran cantidad de ataques empezaba a cansarle. Se estaba frustrando. Tras una prolongada lucha, Sasuke se vio abrumado e inmovilizado en el suelo por el peso de sus atacantes.

Sakura tenía que enfrentarse a su propio oponente. Su taijutsu no era tan pulido como el de sus compañeros. Cada uno de sus movimientos defensivos era contrarrestado, y en poco tiempo, estaba en el suelo, sin aliento y derrotada.

Naruto apretó los dientes mientras luchaba contra los dos enemigos que lo sujetaban. Se agitaba bajo su peso, pero ellos se mantenían firmes. A pesar de la situación, Naruto mantuvo la calma y la serenidad.

Justo cuando parecía que el Equipo 7 estaba completamente a merced de sus enemigos, Kakashi salió de entre los árboles cercanos, con aspecto relajado mientras se acercaba al grupo. Esbozó una pequeña sonrisa que dejaba ver su único ojo visible.

"Bien, ya es suficiente", dijo Kakashi con calma. "Ya podéis disipar".

Cuando Kakashi habló, los shinobi que sujetaban a Naruto y los que inmovilizaban a Sasuke y Sakura desaparecieron todos en bocanadas de humo, revelando su verdadera naturaleza. Naruto se incorporó, se sacudió y no pareció sorprendido.

Kakashi se acercó al grupo y se metió las manos en los bolsillos. "Ha ido como esperaba", dijo.

Naruto frunció el ceño y miró a Sasuke. "¿Por qué te han tocado tres? Yo sólo tenía dos".

Kakashi levantó una mano para acallar las quejas de Naruto. "Les dije que atacaran en número de acuerdo a las fortalezas de cada uno de ustedes. Pero recuerden, ninguno de ustedes podía usar Ninjutsu. Vuestros clones estaban en desventaja, ya que sólo pueden recibir un único golpe antes de desaparecer. Eso fue para hacer las cosas justas".

Sasuke, aún molesto, se cruzó de brazos. "No me pareció justo".

Kakashi se encogió de hombros. "En una situación real, no siempre conseguirás luchar uno contra uno ni podrás confiar en tus técnicas más fuertes. Tienes que aprender a adaptarte". Se volvió hacia Sakura, que seguía sacudiéndose el polvo. "Y Sakura, necesitas mejorar tu taijutsu. Tu forma no es mala pero eres lenta."

La postura de Naruto se puso rígida cuando Kakashi se volvió hacia él. "Y Naruto, rompiste completamente la formación. Lograste derrotar a uno de tus atacantes, pero si fueran shinobi enemigos, no habrían dudado en matarte antes de que tuvieras la oportunidad."

Naruto frunció el ceño. "Cierto, no lo volveré a hacer, Kakashi-sensei".

Kakashi asintió. "Bien, se acabó el entrenamiento matutino. Hora de una misión de rango D". Naruto miró hacia el claro donde sus clones restantes seguían entrenando y rápidamente les gritó que se disiparan. Sus recuerdos se agolpaban a medida que los clones se desvanecían, y cada progreso se sumaba a los suyos.