Melanie García amante del inglés y los poemas,fan de caifanes, hermana de Marifer llegó a la preparatoria Héroes de la Revolución con cambio de escuela, así que el grupo de los freakys/ nerds la integran al negocio.
Guillermo Palacios, joven tímido...
En cuanto Alex llegó al videoclub les dio ropa comoda para que pudieran dormir, se pusieron a ver películas pero ya estaban muy cansados, Alex estaba al lado de Marifer, Daniela estaba aparte y Tenoch también estaba aparte, y en medio de loa cuatro estaban Memo y Mel, a media película Mel empezó a cabecear y se levanto a apagar la luz, la tele aún seguía encendida entonces Memo aún veía la película, de la nada Memo sintió un ligero peso sobre su hombro derecho, la cabeza de Mel descansaba en su hombro, Memo intentó acomodarla para dormir lentamente pero Mel despertó.
-Me estaba quedando dormida verdad? Perdón ya sé que hace rato dije que me iba a desvelar pero no aguanto mucho. Dijo risueña
Memo: No pasa nada igual yo ya me voy a dormir.
-Antes , creo que debo avisarte que si te abrazo no es mi intención, suelo dormir abrazando alguna almohada.
Memo: No hay problema, aveces hago lo mismo, si quieres abrazarme puedes hacerlo sin algún problema Mel. Dijo el muchacho con una sonrisa honesta.
-Lo agradezco demasiado Memo! Esque si hace frío y la sabana está un poco delgadita.
Los muchachos apagaron el televisor, y se acostaron en la colchoneta con sus demás amigos, todo era muy bueno para ser honestos, se acurrucaron uno con el otro mientras sus brazos se envolvían mutuamente
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poco a poco, fueron cerrando sus ojos y perdiendo energía para continuar despiertos, hasta que finalmente se durmieron.
El reloj marcó las 5:30 AM cuando los primeros rayos de sol empezaron a colarse por la ventana, anunciando que el día ya había comenzado. La música de una vieja canción de Café Tacvba se coló entre las voces dormidas, despertando a Memo.
Abrió los ojos lentamente, aturdido por el resplandor matutino. Sus ojos se posaron en la figura de Mel, que aún estaba cerca de él, abrazada con los brazos extendidos. Memo parpadeó varias veces, tratando de despejar la niebla que cubría su mente.
"¿Qué hora es?", murmuró, frotándose los ojos.
Al intentar moverse, se dio cuenta de que sus brazos estaban alrededor de Mel, abrazándola sin darse cuenta durante la noche. Se quedó quieto, sin saber qué hacer, observando su rostro relajado y tranquilo mientras respiraba profundamente. Un nudo de incomodidad creció en su estómago. El sentimiento de cercanía era extraño. Memo y Mel son amigos cercanos, pero nunca había sentido esta... cercanía.
Poco a poco, su mente empezó a analizar lo que sentía. A pesar de ser tan cercanos, la sensación de tenerla tan cerca, tan vulnerable, lo hacía sentirse incómodo y, al mismo tiempo, cautivado por la suavidad de su piel y el calor de su cuerpo.
Mel, al escuchar el susurro de Memo, comenzó a moverse levemente. Él se tensó, dudando si retirarse o quedarse allí. Su corazón empezó a latir más rápido, y sintió una pequeña ansiedad, algo que nunca había sentido en su relación de amigos.
