**El día siguiente**
El sol apenas comenzaba a asomar por el horizonte, pero para **Mel**, ese día tenía algo diferente. La sensación en su pecho, esa mezcla de incertidumbre y confusión que había estado acechándola desde el día anterior, no se iba. Aunque había logrado desahogarse un poco con **Daniela**, la presencia de **Naomi** en su vida seguía siendo un constante recordatorio de lo difícil que era gestionar sus propios sentimientos hacia **Memo**.
El día anterior había sido una tormenta de emociones, pero también había dejado claro algo: **Mel ya no podía ignorar lo que sentía por Memo**. Sin embargo, a pesar de que ella sabía que tenía que enfrentarlo, las dudas seguían, sobre todo cuando pensaba en la actitud de Naomi, quien parecía hacer todo lo posible por atraer la atención de Memo.
Mel se levantó de su cama con el corazón acelerado, casi como si el día la estuviera esperando. Aunque el día no era nada excepcional, para ella todo era diferente, más grande, más ruidoso. **Ese peso emocional** que llevaba consigo la acompañaba cada vez que se preparaba para ir a la escuela. Sin embargo, no podía permitir que eso la controlara. Sabía que tenía que manejar la situación con Memo, pero al mismo tiempo, **¿cómo?**
Cuando llegó a la preparatoria, el bullicio habitual en la entrada del salón parecía más fuerte que de costumbre. Las risas de sus compañeros, el sonido de las mochilas y los pasos apresurados, todo parecía mezclarse en una broma cruel. Cada paso que daba hacia el salón parecía arrastrar consigo una nueva ola de ansiedad. **¿Qué haría hoy?**
Cuando entró al salón, **Memo** ya estaba en su lugar, sentado como siempre. **Él era constante**, siempre estaba ahí, tan tranquilo, tan él. Aún así, la inseguridad la invadió, al ver que, aunque él parecía no notar nada, **Mel** sentía una extraña presión en su pecho al verlo. ¿Cómo debía comportarse? ¿Debería ignorarlo como hasta ahora o ser honesta con lo que sentía?
Se sentó en su lugar, y en ese momento fue cuando notó que **Naomi** llegó, tan segura de sí misma como siempre, caminando con una gracia que parecía cuidadosamente calculada. **Su presencia no pasaba desapercibida**: su caminar era decidido, y su mirada era de esas que se posaban en todo lo que quería sin miedo a ser rechazada. Naomi parecía tener una habilidad especial para llamar la atención, y eso a Mel le molestaba, aunque intentaba disimularlo. **Mel sabía que algo no estaba bien** con la forma en que Naomi siempre parecía acercarse a Memo.
La clase comenzó sin muchos cambios, pero Mel se distrajo constantemente. No podía evitar mirar hacia el escritorio de Memo, observando de reojo cada vez que Naomi lanzaba alguna mirada hacia él o le hablaba en voz baja. **¿Por qué no podía simplemente relajarse?** Las preguntas se acumulaban en su mente, y cada vez que sus ojos se cruzaban con los de Memo, su corazón se aceleraba de manera incómoda.
**El receso llegó rápidamente.** El timbre sonó y todos se levantaron, algunos riendo, otros empujando para salir. **Mel** trató de mantenerse lo más tranquila posible, respirando hondo para no dejarse atrapar por las emociones. Estaba decidida a no pensar en nada más que en disfrutar del pequeño descanso. Pero entonces, justo cuando estaba a punto de salir del salón, escuchó la voz de Memo llamándola.
—**¡Mel!** —su tono sonaba algo nervioso, pero también un poco tímido. Mel se giró para verlo.
Al principio, no sabía si acercarse o no. Pero sus pasos la llevaron hacia él, sin pensarlo demasiado. **Memo** estaba de pie, con una expresión que no sabía si leer como incómoda o preocupada. Pero lo que más sorprendió a Mel fue la forma en que la miraba, como si estuviera esperando algo. El corazón de Mel dio un vuelco. **¿Qué estaba pasando aquí?**
—**¿Cómo estás?** —le preguntó Memo con una sonrisa insegura, pero genuina. Mel sintió que su pecho latía con fuerza al escuchar su voz.
—**Bien.** —respondió Mel, intentando sonar natural, pero sin poder ocultar la pequeña sonrisa que había formado involuntariamente.
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-Siempre fuiste tú- NNVAE ~memo x mel
RandomMelanie García amante del inglés y los poemas,fan de caifanes, hermana de Marifer llegó a la preparatoria Héroes de la Revolución con cambio de escuela, así que el grupo de los freakys/ nerds la integran al negocio. Guillermo Palacios, joven tímido...