-Siempre fuiste tú- NNVAE ~memo x mel

Mientras tanto, en el otro lado de un corazón.

Era un lunes normal, como cualquier otro, pero para Memo, Alex, Tenoch, Marifer, Daniela y Mel, el día parecía un poco diferente. Después de la tarde en el parque, todos se habían quedado con la sensación de que algo había cambiado, aunque nadie sabía exactamente qué. La campana del timbre sonó fuerte y clara, marcando el inicio del día escolar en la prepa.

Los chicos se reunieron en la entrada del salón de clases, saludándose entre risas y bromas mientras entraban. Las mochilas se acomodaron en las sillas, y el aula empezó a llenarse con los típicos murmullos antes de que comenzara la clase. Mientras Memo se sentaba en su lugar, cerca de Mel, un par de pasos resonaron en el pasillo. Alguien nuevo.

Todos voltearon a ver hacia la puerta. Una chica de cabello largo y oscuro, de ojos brillantes, entró al aula. Naomi. Su presencia era inconfundible: con su actitud segura y su sonrisa perfecta, no pasó desapercibida. En cuanto cruzó el umbral de la puerta, sus ojos se dirigieron directamente a Memo. Lo miró de manera intensa, pero rápida, como si se asegurara de que él la hubiera notado.

"¿Es nueva?" preguntó Tenoch en voz baja, mirando a Alex, que asintió sin despegar los ojos de Naomi.

"Sí, nunca la había visto," respondió Alex.

Naomi caminó con paso firme hasta su asiento, que justo quedaba en la fila de Memo. Cuando pasó cerca de él, su mirada se cruzó con la de Memo, y él no pudo evitar poner los ojos en ella por un segundo más de lo habitual. Aunque lo hizo disimuladamente, Naomi notó la pequeña reacción. Sonrió, y Memo, nervioso, desvió la mirada hacia su escritorio.

Mel, que estaba a su lado, no pudo evitar percatarse de la interacción. Un sentimiento extraño la recorrió, algo como una punzada en el pecho. No podía decir si era celos o solo inseguridad, pero algo en esa mirada de Naomi hacia Memo la hizo sentirse rara.

"¿Y esa quién es?" preguntó Marifer en voz baja, mirando a la nueva chica. "Está rara, ¿no?"

"Pues sí, pero se ve cool," dijo Daniela, echándole un vistazo.

Mel intentó concentrarse en el sonido de los compañeros que comenzaban a hablar, pero sus ojos seguían yendo de Naomi a Memo, y algo no la dejaba tranquila. En ese instante, Naomi se acercó a Memo con una sonrisa juguetona.

"Hola," dijo Naomi, acercándose un poco más de lo necesario para que Memo se sintiera incómodo. "¿Qué tal? ¿Ya me conocías de vista o soy una total sorpresa?"

Memo se quedó callado un momento, algo nervioso, antes de responder, como siempre, con su voz baja: "Eh, no... no te conocía," murmuró, mirando al frente como si buscara algo en su escritorio para no perderse en la conversación.

Naomi rió suavemente, sin perder la oportunidad. "Bueno, yo soy Naomi. Estoy en la otra sección, pero parece que compartimos algunas clases, ¿verdad?"

"Sí," dijo Memo, sin saber qué decir más. "Parece que sí."

Mel observaba todo desde su lugar. El tono de voz de Naomi era tan claro, tan directo... Mel se sintió extraña, como si algo le estuviera ardiendo por dentro, pero no sabía qué era exactamente. Su corazón latía un poco más rápido, y no podía dejar de mirar a Memo.

"¿Qué pasa?" le susurró Marifer, notando que Mel se veía distraída. "¿Te molesta que la nueva le hable tanto?"

Mel se encogió de hombros, tratando de hacer que todo pareciera normal. "No," murmuró, aunque no estaba segura de si lo creía. "Es solo que... me siento rara, no sé."

Marifer la miró, pero decidió no insistir más. Ya se conocían lo suficiente para saber que a veces Mel se complicaba mucho con las cosas del corazón, aunque a ella misma no le gustaba admitirlo.