Jeno se sentía ridículo, pero al menos, estaba en paz haciéndole caso a Jaemin, a su novio. Estaba alegre porque al fin podía decir que su mejor amigo era su novio. Después de miles de intentos, al fin lo era y seguiría todas las ridículas ideas que tenía, aunque ésta sonaba bien.
—Estarás bien a partir de ahora. —Dijo la sacerdotisa que había "barrido" a Jeno con un montón de plantas y con un sahumerio.
—¿Y qué era lo que tenía? —Jaemin cuestionó con duda.
—Una maldición, pero no a él directamente, sino como a otro él de otro mundo, una maldición que no te permitiría expresar tu amor, hasta que alguien te ame de verdad y dé el primer paso, es extraño. —Dijo la mujer.
—¿Entonces estoy "curado"? —Jeno levantó las cejas con curiosidad, pero sin creerlo.
—Adelante.
La mujer se volteó y dejó de observar a los dos jovencitos que tenía en frente, tenía que averiguar si la maldición era por parte de algún dios griego, como hades* o si pertenecía a un hechizo de brujo escarlata caótico con un libro de los condenados o darkhold en las manos**, o algo como consumir un contra hechizo de la Amortentia***, pero eso ya sería en otra ocasión.
—Jaemin, ha pasado mucho tiempo... —Jeno observó la salita en donde estaban sentados y se sentía tonto, pero aun así tomó las manos de su novio. —Pero quiero hacer las cosas bien, no quiero tener miedo de decir lo que siento y he sentido por ti desde hace tantos años, eres mi mejor amigo, mi confidente, la persona más especial. No importa si se cae el refresco, si me rompes la nariz, si aparecen gatos saltando a nuestro alrededor o si nos quedamos atrapados en un teleférico. —Jeno sonrió y Jaemin soltó una risita nerviosa. —Te amo Na Jaemin. —Dijo el chico de la "mala suerte". —Y creo que nunca voy a dejar de quererte, es lo que aprendí de ti.
—Eres un cursi. —Jaemin sonrió. —Pero también te amo.
Jaemin soltó las manos de Jeno y las llevó a las mejillas del otro, para sostenerlo y darle un pequeño beso en los labios. Jeno sonrió tímidamente, pero correspondió con emoción. Al fin su "maldición" se había ido.
—Muchas gracias. —Jeno agradeció a la sacerdotisa y ambos se retiraron del santuario donde estaban.
Jaemin sonrió con emoción mientras tomaba la mano de Jeno y luego meneó su cuerpo, bailando de felicidad.
—Al fin eres libre y al fin puedes decirme directamente lo que sientes por mí. —Jaemin dijo con un tono tierno casi empalagoso.
—Sí, al fin puedo. —Jeno abrazó a Jaemin y le llenó de besos la cara. —Quiero decirle a Mark y a Haechan. Al fin soy libre de mi maldición.
—Muy tarde, ya lo hice. —Jaemin sonrió con emoción mientras le enseñaba su celular y sonreía.
Definitivamente Jeno estaba demasiado enamorado de su novio y ahora nada iba a detenerlo para que Jaemin supiera qué tan importante era para él y lo mucho que lo amaba.
[...]
Mark se sintió un tanto extrañado cuando abrió la boca y tomó uno de los limones de Haechan entre sus labios, el moreno sacó su celular y abrió los ojos con sorpresa.
—Al parecer Jeno sí tenía una maldición. —Haechan sonrió mientras tomaba otro limón con miel de un recipiente y se lo daba a Mark. —Y ya le fue retirada, ahora va a poderle decir a Jaemin todo lo que siente por él.
—Me alegro mucho por ellos. —Mark secó su sudor con una toalla que mantenía en su mochila.
—Sí, merecían que pudieran ser felices juntos, siempre han sido mejores amigos que parecen noviecitos. —Chenle sonrió mientras comía de sus propios limones con miel y observaba a sus autoproclamados padres ser tan "románticos" entre ellos.
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Peter: El club de los gatonejos (Flufftober 2024)
Fanfiction¿Has escuchado el rumor? Hay dos Peter en ese salón, los dos son de la generación del 2000, son morenos, lindos y buenos en todo lo que hacen. Ellos confesaron que les gusta alguien, un chico mayor que ellos, cuyo mejor amigo es de la generación del...