Me gustaría ser la única culpable de esto, pero sé que todo esto tiene más culpables que nosotros dos. Mi amor... Mi ángel... Lo que daría por tenerte un segundo aquí de nuevo, lo que daría por tan solo un beso, no podrías imaginarte.
Creo que nunca nadie pudo ni podrá salvarme desde que te fuiste, y lo acepto. Es irónico sentir que no puedo vivir sin ti después de dejarte partir. Siempre serás para mí el único en este mundo que podía hacerme sonreír con apenas una mirada. No te olvido, no olvido cómo me miraban esos ojos, cuando me mirabas a lo lejos y yo no sabía qué decir; Imagino que vienes cada noche y tejes mis sueños, ojalá despertara y estuvieras aquí para morder mis miedos. No logro creerlo, juré que jamás nadie entraría tan dentro de mi corazón, he fallado, pasó, tengo cada pedazo de mi alma gritando para que vuelva tu voz... Tu voz, esa voz que me cantaba para secarme las lágrimas, que me regañaba si hacía las cosas mal, la que me gritaba que tú me amabas, que eras mío, eras.. Eras enteramente mío.
Ya ha pasado tanto tiempo... Para mí ha sido una eternidad cada día que pasó desde que no estás en mi vida, y es una de las cosas a las que mi ánimo no se acostumbra, por más que pasen días, semanas, meses, años.. Yo no. Sin ti, yo no. Espero sepas perdonar mis letras tan desanimadas, mi amor tan lejano, mis dedos sin poesía, pero es que desde que tu luz, nadie ha podido iluminarme...
Sé que sabes quién soy, no dejes de leerme, no te vayas otra vez. Sé que estás ahí y no lo dudes, no ha pasado un sólo día sin que no piense en que haría todo porque vuelvas.