I LOVE YOU, BOY | YOONMIN [COMPLETA]

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Capítulo 26: Busan día 2

Jimin despertó lentamente, sintiendo su cuerpo un poco entumecido tras el descanso. Se estiró suavemente, quedando de costado en la cama. Sus ojos recorrieron la habitación hasta que se encontraron con Yoongi, quien dormía plácidamente a su lado. La tranquilidad en el rostro del alfa le hizo sonreír involuntariamente. Yoongi, con sus mejillas ligeramente sonrojadas y su cabello desordenado pegado a la frente, se veía tan relajado y dulce. Jimin no pudo evitar admirarlo, aunque sabía que no debía dejarse llevar por esos pensamientos.

Un impulso surgió en su interior, esa necesidad de acercarse más, de tocar. Su mano se movió casi por instinto, estirándose con la intención de acariciar el cabello de Yoongi. Pero justo cuando sus dedos estaban a punto de rozarlo, los ojos de Yoongi se abrieron de golpe, causando que Jimin diera un pequeño brinco de sorpresa. El susto fue tal que terminó cayendo al suelo de manera torpe.

—¡Jimin!— exclamó Yoongi, alarmado, acercándose rápidamente al borde de la cama para ver si estaba bien. Jimin, sin embargo, se levantó apresurado, evitando el contacto visual. Con las mejillas ardiendo de vergüenza, corrió hacia el baño mientras repetía una y otra vez que estaba bien, que no había sido nada. “Estoy bien, estoy bien”, se apresuraba a decir mientras cerraba la puerta tras de sí.

En el baño, se apoyó contra la puerta, aún con el corazón acelerado.

—¡Qué tonto soy!— pensó, mordiéndose el labio. Había sido atrapado justo en el acto. ¿Qué pensaría Yoongi de él ahora? Seguro lo vería como un bobo o, peor aún, como alguien sin control. Se cubrió el rostro con las manos, sintiendo una mezcla de vergüenza y nerviosismo.

Más tarde, ambos se habían vestido con ropa casual, cómodos pero adecuados para el día. Jimin aún intentaba dejar atrás la vergüenza de la mañana, pero cada vez que miraba a Yoongi, sentía una leve tensión en su estómago, recordando el incidente. Bajaron juntos hacia la sala principal, donde los esperaba una escena totalmente distinta. Hyolin, estaba acompañada por tres señoras de avanzada edad, todas vestidas con colores alegres y grandes sonrisas en sus rostros.

En cuanto vieron a Jimin, Hyolin no perdió el tiempo y se acercó a él con entusiasmo.

—¡Jimin! Ven acá— dijo tironeando suavemente de su brazo, arrastrándolo hacia el grupo de señoras que lo recibieron con miradas curiosas y risas cálidas.
—Es el día de los omegas— anunció con una sonrisa de satisfacción, mientras alejaba a su esposo y a Yoongi. —Ustedes dos, váyanse a cerrar su trato, este es nuestro momento— añadió, casi expulsándolos con una onda de la mano.

Yoongi, sin perder su toque de caballerosidad, tomó la mano de Jimin antes de marcharse y la besó con suavidad, lo que provocó un suspiro colectivo entre las señoras. Jimin, por su parte, solo pudo sonreír tímidamente, sintiendo un leve rubor en sus mejillas mientras veía cómo Yoongi se alejaba.