Yoongi caminaba hacia el río que cruzaba la linde de la manada del Norte. Buscaba un momento de paz, un lugar donde pudiera respirar lejos de las exigencias de su padre. Pero apenas llegó al borde del agua, una figura familiar apareció en su campo de visión. Min Wongi, su hermano menor, lo observaba con una expresión fría e impenetrable.
Yoongi se detuvo y suspiró. No estaba de humor para lidiar con la actitud de Wongi, pero ya no podía dar la vuelta. "¿Qué haces aquí, Wongi?"
"Lo mismo que tú, hermano," respondió Wongi, su voz teñida de sarcasmo. "Escapando de las responsabilidades, como siempre."
Yoongi apretó los puños, pero se contuvo. "No estoy escapando de nada. Solo necesitaba un momento para pensar."
Wongi soltó una risa amarga. "Claro, el gran Yoongi necesita pensar. Siempre tan especial, tan perfecto. ¿No te cansas de pretender que todo está bajo tu control?"
Yoongi lo miró directamente, sintiendo la tensión entre ambos crecer. "¿A qué viene todo esto, Wongi? Si tienes algo que decir, dilo de una vez."
Wongi dio un paso al frente, su mirada ardiendo de resentimiento. "¿Quieres saberlo? Estoy harto de que todos en la manada te vean como el líder ideal. No entienden que detrás de toda esa imagen perfecta no eres más que alguien que ni siquiera sabe tomar decisiones. ¿Cuánto tiempo vas a seguir sin elegir una Omega?"
Yoongi sintió que el comentario tocaba una fibra sensible, pero se esforzó por no mostrarlo. "Mi elección no es asunto tuyo, Wongi. Y si te molesta que los demás me respeten, deberías preocuparte por ganarte tu propio lugar en la manada."
Wongi apretó la mandíbula, su expresión endureciéndose. "¿Mi propio lugar? ¿Cómo podría, cuando tú acaparas toda la atención? ¡Para nuestro padre, yo solo soy la sombra del gran Yoongi! No sabes lo que es vivir siendo siempre el segundo, el hijo que nunca es suficiente."
Por un momento, Yoongi sintió una punzada de compasión, pero la forma en que Wongi lo miraba, con tanto rencor, lo mantuvo en guardia. "No elegí esto, Wongi. Si estoy donde estoy, es porque trabajé por ello. Tú también puedes hacerlo, si en lugar de quejarte, demuestras de qué eres capaz."
Wongi soltó un bufido, cruzando los brazos. "No es tan simple como lo haces ver. Nuestro padre nunca me verá como a ti. Eres su favorito, el líder ideal. Y yo… soy solo el repuesto."
Yoongi, notando el dolor en las palabras de su hermano, decidió bajar un poco su tono. "Wongi, no tienes que compararte conmigo. Eres fuerte y capaz. Si dejaras de verme como un obstáculo, te darías cuenta de que puedes lograr mucho más de lo que crees."
Pero Wongi negó con la cabeza, sus ojos llenos de una mezcla de resentimiento y frustración. "No quiero tus palabras de consuelo, Yoongi. Algún día, cuando te equivoques, cuando demuestres que no eres tan perfecto como todos creen, estaré ahí para recordarte que no eres invencible."
Yoongi lo miró en silencio, sintiendo el peso de las palabras de Wongi como una amenaza. Sin embargo, no retrocedió. "Si es eso lo que quieres, entonces buena suerte, hermano. Pero no pierdas tu tiempo esperando a que falle. Si quieres respeto, gánatelo tú mismo."
Ambos se quedaron mirándose en silencio, y Yoongi se dio cuenta de que la distancia entre ellos era más grande de lo que había imaginado. Wongi era su hermano, pero en aquel momento parecía un completo extraño, alguien que llevaba mucho tiempo guardando rencores y resentimientos que él jamás había visto venir.
Finalmente, Wongi dio un paso atrás, con una sonrisa fría. "No te preocupes, hermano. Nos veremos en la ceremonia de la luna llena. Tal vez entonces descubras que no todos te ven con la misma admiración que tanto te gusta."
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Destino Marcado
RandomEn un mundo gobernado por jerarquías y tradiciones, Min Yoongi es el futuro líder de su manada, destinado a casarse con una Omega elegida por su padre para asegurar alianzas. Sin embargo, su corazón pertenece a otro: Park Jimin, un Omega dulce y le...