Después de atender las heridas superficiales en su cabaña, Yoongi se dirigió al lago, deseoso de dejar atrás las tensiones del día y perderse en la tranquilidad de la noche. El aire fresco le ayudaba a despejar la mente, y el reflejo de la luna en el agua lo envolvía en una paz que hacía tiempo no sentía.
Mientras caminaba, sus ojos captaron una figura conocida cerca de la orilla. Era Jimin, quien estaba sentado con las piernas cruzadas, observando el lago con expresión serena. Yoongi sintió una mezcla de sorpresa y satisfacción al verlo allí, y sin pensarlo dos veces, decidió acercarse.
Jimin levantó la vista al escuchar sus pasos y, al ver las vendas y moretones que aún eran visibles en el cuerpo de Yoongi, su rostro mostró una genuina preocupación. “¿Estás bien?” preguntó rápidamente, sus ojos examinando con cuidado cada marca. “Esa pelea se vio muy agresiva.”
Yoongi sintió una oleada de satisfacción al notar la preocupación en la voz de Jimin, y no solo su lobo, sino él mismo se emocionó al ver la atención que el Omega le prestaba. “No fue nada serio,” respondió con una sonrisa tranquila, intentando restarle importancia. “Son heridas superficiales.”
Jimin asintió, pero no parecía del todo convencido. “De todos modos, deberías tener más cuidado,” comentó, sin poder evitar un tono suave, casi como si lo regañara.
Yoongi se sentó a su lado, dejando un breve espacio entre ambos, aunque la cercanía de Jimin hacía que su lobo se mantuviera en alerta, satisfecho. La conversación fluyó con naturalidad, y ambos comenzaron a hablar de ellos mismos, de sus pasatiempos y sus pequeños gustos, creando una atmósfera íntima bajo el cielo estrellado.
En un momento de silencio, Jimin bajó la mirada, dudando antes de sacar un tema que lo había inquietado desde la noche anterior. “Yoongi… hay algo que escuché,” comenzó con voz vacilante, sin mirar directamente al alfa. “Dicen que… tienes planes de emparejarte con una Omega del Sur.”
Yoongi parpadeó, sorprendido. No sabía de dónde provenía tal rumor, pero lo único que tuvo claro en ese momento fue que no quería que Jimin creyera en algo así. “No sé de dónde salió eso, pero no es cierto,” aseguró, con un tono sincero que dejó claro que ni siquiera había considerado tal posibilidad. “No tengo planes de emparejarme con nadie… aún.”
Jimin alzó la vista, y en sus ojos había un destello de alivio que intentó disimular, aunque no pudo evitar una ligera sonrisa que delataba su tranquilidad. “Oh, entiendo…” murmuró, como si no le diera importancia. Pero, en el fondo, su lobo también parecía complacido, como si aquella información le trajera una paz inesperada.
Ambos permanecieron en silencio por unos segundos, compartiendo una conexión sutil y reconfortante. Al final, Yoongi suspiró y se atrevió a romper el silencio. “¿Y tú? ¿Tienes a alguien en mente?” La pregunta fue directa pero suave, como si quisiera conocer lo que pasaba por la mente de Jimin sin presionarlo.
Jimin negó rápidamente, con una risa nerviosa. “No, nada de eso. Supongo que aún no he encontrado a la persona correcta…” respondió, y sus palabras parecieron tener un peso especial, como si, en el fondo, él mismo estuviera confundido por lo que sentía en ese momento.
La noche avanzaba, y aunque el viento comenzaba a enfriar el ambiente, ninguno de los dos se movió. La compañía mutua era suficiente para hacerlos olvidar el frío y cualquier otra preocupación. En aquel momento, el lago, el cielo estrellado, y la suave brisa eran testigos de una conexión que se iba fortaleciendo poco a poco, sin que ninguno de los dos pudiera explicarlo del todo.
🍃
Al día siguiente, Jimin estaba recogiendo frutos junto a sus amigos. El sol de la mañana filtraba su luz entre las hojas, y el sonido de las ramas moviéndose con la brisa llenaba el ambiente. Los tres trabajaban en equipo, hablando de temas casuales y compartiendo algunas risas.
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Destino Marcado
RandomEn un mundo gobernado por jerarquías y tradiciones, Min Yoongi es el futuro líder de su manada, destinado a casarse con una Omega elegida por su padre para asegurar alianzas. Sin embargo, su corazón pertenece a otro: Park Jimin, un Omega dulce y le...