Capitulo 4

21 7 3
                                    

El sol apenas se asomaba entre las copas de los árboles cuando Yoongi decidió ir a caminar por el bosque, esperando distraerse un poco y despejar su mente. No había dormido bien la noche anterior, atormentado por la imagen de Jimin y Wongi riendo juntos. Sin embargo, mientras avanzaba entre el follaje, captó un aroma familiar y cálido que lo hizo detenerse. Era Jimin.

A lo lejos, lo vio recolectando algunas plantas en el suelo, aparentemente concentrado en su tarea. Sin pensarlo demasiado, Yoongi se acercó, tratando de aparentar calma, aunque su corazón latía con fuerza en su pecho.

"Buenos días, Jimin", saludó Yoongi, con una voz serena que enmascaraba su nerviosismo.

Jimin levantó la vista, sorprendido de verlo allí. "Buenos días, Alfa", respondió con una sonrisa amable que logró calmar el lobo inquieto dentro de Yoongi.

Ambos comenzaron a charlar, comentando sobre las plantas que Jimin estaba recolectando y los senderos del bosque. Yoongi intentaba mantenerse relajado, pero la curiosidad y aquella ligera inseguridad seguían rondando su mente. Después de unos minutos, finalmente decidió probar algo.

"Mmm... ¿sueles hablar mucho con mi hermano Wongi?" preguntó Yoongi con tono casual, cuidando que la pregunta sonara natural, aunque sus ojos observaban a Jimin con atención, esperando cualquier cambio en su expresión.

Jimin lo miró, algo confundido, pero negó suavemente con la cabeza. "No, en realidad, casi no hablamos", respondió con sinceridad. "A decir verdad, sólo hemos intercambiado algunas palabras."

El alivio comenzó a relajarlo, pero Yoongi necesitaba aclarar todo. Haciendo un esfuerzo por mantener la conversación ligera, comentó: "Anoche los vi hablando y riendo... parecían disfrutar de la charla."

Jimin rió suavemente y sacudió la cabeza. "Oh, sí. Estaba disfrutando del viento y la tranquilidad cuando Wongi apareció. No quería ser grosero, así que le seguí la plática y reí de algunos de sus chistes", explicó, encogiéndose de hombros. "Pero, honestamente, no somos amigos ni tenemos una relación cercana."

Yoongi dejó escapar una exhalación contenida, como si una carga se desvaneciera de sus hombros. Por fin, la inquietud de su lobo comenzó a disiparse, al igual que el temor de perder a Jimin sin siquiera haberse acercado verdaderamente a él.

"Ya veo...", murmuró Yoongi, asintiendo lentamente. La sinceridad en los ojos de Jimin y su sonrisa gentil eran suficientes para calmarlo por completo. Mientras caminaban juntos, Yoongi se sintió más ligero, más seguro de lo que quería, y por primera vez en mucho tiempo, supo que aún tenía una oportunidad.

🍃

Después de separarse de Jimin, Yoongi continuó su camino por el bosque, sintiendo una paz que no recordaba haber sentido en mucho tiempo. Saber que entre su hermano y Jimin no había nada, había calmado tanto a su mente como a su lobo, quien ahora caminaba más tranquilo junto a él, observando el paisaje con satisfacción.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de encontrarse con Wongi. Su hermano menor estaba parado cerca de un claro, con una expresión despreocupada y una leve sonrisa en los labios. Al ver a Yoongi, levantó una mano en señal de saludo.

"Hey, hermano", dijo Wongi con voz jovial, acercándose. "¿Cómo va todo?"

Yoongi asintió brevemente, manteniendo una expresión neutra mientras observaba a Wongi. "Todo bien, solo me tomé un momento para caminar un poco", respondió.

Wongi, aparentemente decidido a mantener la conversación, comenzó a hablar sobre los próximos entrenamientos. Discutió algunas técnicas, mencionó a los alfas más jóvenes, y habló de lo importante que era que se mantuvieran fuertes como manada. Yoongi seguía el tema con interés, pero no bajaba la guardia; había aprendido, después de años de rivalidad silenciosa, a ser cauteloso con Wongi.

Destino Marcado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora