Mads pov:
Habíamos encontrado la brújula de Big John, el padre de John B, ¿cómo es que eso llegó a ese bote hundido?, no lo sabemos, pero lo que sabemos es que ayer atentaron contra nosotros en el pantano, ya saben quienes somos, ya nos metimos en esto y ya no hay vuelta atrás, tenemos que profundizar mucho más porque estamos seguros de que algo está pasando y todo está relacionado con Big John.Ahora nos estamos dirigiendo a la casa de John B junto a mi hermano, ambos estábamos en la puerta cuando vimos un papel de servicios infantiles, era un aviso de citación y se nos ocurrió algo para asustarlo.
—¡Servicios sociales! ¡Sé que estás ahí!— dice mi hermano con voz gruesa y ambos aparecimos en la ventana asustando a John B, ambos nos reímos por la reacción de este.
—Te atrapamos — digo riéndome.
—Deberías haber visto tu cara— dice JJ también riendo haciendo reír a John B.
—Chicos hay que ir a la casa de Lana como hablamos, antes de que sea demasiado tarde— digo haciendo que los chicos se apuren.
—Si vamos— dice John B agarrando las llaves del twinkie, todos nos subimos y arrancamos viaje.— No entiendo porque no lo intentas con Kiara de una vez— dice mi hermano haciendo que yo rodee los ojos.
—Imposible, entre Pogues no se puede— digo.
—Es obvio que le gustas, dijo, "Oh John B" y luego te beso en la mejilla— dice mi hermano imitando la voz de Kie.
—Me beso en la mejilla, no fueron besos desenfrenados— dice John B.
—Es presa fácil, no finjas que no lo notas— contesta JJ.
—No hablen como si Kie fuera una cosa, lo mejor es que hables con ella John B, como consejo— digo prendiendo un cigarro.
—Debo admitir que la brújula de tu padre en el bote de Scooter es raro— dice mi hermano.
—Si por eso hablaremos con la Sra Lana para descubrir qué pasó — contesta John B.
—Seguro tendrá ganas de hablarnos, no es que su esposo se haya ahogado ni nada— dice mi hermano y yo rodeo los ojos.
—Siempre negativa, quizás ella esté dispuesta a hablar con nosotros— digo y este me saca el cigarro para fumar el.
—Lo que me faltaba— digo.Ya habíamos llegado y nos estacionamos un poco lejos de la casa.
—Sabes que creo, que el que vive aquí fuma demasiada hierba— dice JJ y mientras nos acercamos a la casa escuchábamos ruidos de cosas que se caían.
—Quizás deberíamos volver, es muy pronto..— digo susurrando.
—Cállate— contestó John B y escuchamos que un hombre gritaba.
—¡Dime donde esta o te mato a golpes!— y llantos de una mujer y más cosas cayéndose o alguien tirandolas.
—¡Tiene que estar por aquí! ¡Dimelo mierda!—Nos exaltamos pero fuimos atrás de la casa para ver y escuchar mejor.
—Agáchense— digo.
—¿No creen que deberíamos irnos?— dice mi hermano.
—¡La brújula no estaba en el bote! ¡¿donde está Lana?!—
—Vámonos, está muy claro que son contrabandistas— habla JJ.
—Sh, cierra la boca— digo haciendo que este se callara si no nos iban a descubrir.
Vimos como esos hombres se iban de la casa en un bote, el mismo que ayer nos dispararon, eran ellos.Cuando ya se habían alejado un poco nos adentramos en la casa de Lana, estaba llorando y asustada.
—¿Señora Lana?— habla John B.
—¿Estás bien?, está asustada, chicos— digo.
—¿Necesita un doctor?— dice John B.
—Llamemos a la policía— digo y ahí ella reacciona.
—No no no, sin policías —
—Esto no es bueno, vámonos— dice mi hermano.
—No deberían de estar aquí— dice Lana llorando.
—Suficiente vámonos — dice JJ yéndose pero John B lo agarra para que se quede.
—Espera. ¿Qué sabes de esos hombres?— pregunta John B.
—Estaban buscando algo— contesta y Jonh B saca la brújula y le muestra.
—¿Tiene que ver con esto?— pregunto.
—Es de mi padre, y Scooter la tenía, ¿por qué?—
—Scooter no la tenía, no le digas a nadie que la tienes—
—Vámonos— dice JJ.
—¡No pueden saberlo!—
—¿Por qué?— digo.
—¡Váyanse de aquí! — dice Lana gritando y asustada más de lo que estaba.
—¿Qué sabe de esta brújula? — dice John B desesperado porque le dé una respuesta.
—Váyanse, ¡fuera!—
—Debemos irnos, vámonos— dice mi hermano y nos fuimos.
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ALL FOR US
Teen Fiction#ALLFORYOU: En Outer Banks, las reglas están hechas para romperse, y las líneas entre el bien y el mal se borran cuando el peligro acecha en cada esquina de esta pequeña isla. Para Mads, lo último que esperaba era caer en los brazos del impredecibl...