Tentación Oscura.

1.

Batman estaba consentrado en su computadora y suspiro cuando sintió la presencia del contrario.

- Hola Bruce. - Superman lo miro desde arriba sonriente.

- creí a verte dicho que Ciudad Gótica es mía.

- Lo se. - Superman se sentó a su lado, la misma distancia de todos los días cuando estaban en una misión - No vine a robar tus logros si eso te preocupan. - Batman miro serio a Superman y sin decir nada volvió a su computadora. - si bueno um, veras, hoy estuve con Lois y... Bueno... Me dijo muchas cosas que no lo se... Fue raro, primero me dijo que tenía ganas de un helado y de repente dijo algo como de querer salir y todo eso, aun que admito que fue gracioso, le pregunté cosas pero no supe cómo... Bueno...

- Superman. - lo callo.

- lo siento... - el silencio duro más de lo que Batman podría admitir y cuando miro a Superman frente a él estaba una linda rosa roja y eso definitivamente lo tomo por sorpresa. - Es para ti... Bueno es obvio por que lo estoy poniendo en tu cara pero no es por que sea grosero yo... Ay.. - volvió a quedarse callado y miro al murciélago quien seguía mirando la rosa. - No tienes que contestar nada y mucho menos solo quería saber si te gustaría salir el viernes a cenar o comer como prefieras... Yo solo... - Bruce tomo la rosa con cuidado y miro a Superman confundido.

- Gracias. - Batman dejo entre sus piernas la rosa y siguió escribiendo en su computadora.

Superman no supo que decir y no supo como tomar esa acción así que un poco triste por no resivir respuesta desapareció de la vista del murciélago.

Estuvo todo el día ayudando a ciudadanos y distrayendo su mente con cualquier cosa, incluso ayudó a una niña a buscar a su perrito perdido, la ansiedad y la vergüenza lo estaban matando, como siquiera se atrevió a hacerle una invitación como esa a Batman Era un héroe respetado y se sintió poco especial, como Bruce era un hombre millonario, playboy que tenía a medio mundo a sus pies, se sentía un completo estúpido, al final del día solo llegó a su departamento, se metió a la ducha tomando su tiempo, no necesitaba descansar pero el sueño calmaba su mente, y al salir de la ducha y tomar un vaso de agua, ahí junto a su mesa estaba un sobre, no le sorprendía si no es que llevaba la inicial de alguien.

Una perfecta B de un color brillante asustado y emocionado  la tomo entre sus dedos, la abrió y su sonrisa le regreso las fuerzas qué no tenía, su corazón se enternecio.

Nos vemos a las 7 en mi mansión, se puntual.

Suspiro enamorado y se dedicó a pensar en su perfecta cita, o mejor en el perfecto Bruce.

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Hola mis más preciados lectores, espero disfruten de tan lindas historias sobre estos 2.

Los amo ~