Thatch x Izou
Izou despertó de una terrible pesadilla, solo recordando el dolor de sus perdida,
esta es la historia es la continuación de algunas partes de mi anterior historia de Shanks y Buggy
hablare de Thatch ya vivo y Izou
el trio akaini, br...
Benn recordaba claramente el inicio de la relación entre Shanks y Baggy. Él, como beta, tenía una visión más objetiva y desapegada de los intensos sentimientos de los alfas y omegas a su alrededor. Pero eso no significaba que no entendiera lo que sucedía. Al contrario, fue él quien ayudó a que esa conexión se formara.
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Shanks, joven e impetuoso, había mostrado un claro interés en Baggy, aunque en un principio lo disfrazaba de simple camaradería. Benn, siempre observador, notó los pequeños gestos, las miradas prolongadas, y las sonrisas tímidas que ambos compartían. Sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que Shanks se declarara.
Pero también conocía a su capitán. Sabía que Shanks era libre por naturaleza, alguien que siempre buscaba nuevas emociones, nuevas aventuras. Y aunque Baggy le hacía feliz, esa naturaleza inquieta lo llevaría inevitablemente a buscar algo más, aunque solo fuera por un breve momento.
Cuando Shanks comenzó a desaparecer más seguido, Benn lo cubría. Decía a la tripulación que el capitán estaba en una misión, que debía resolver asuntos importantes o simplemente que había ido en busca de provisiones. Pero sabía la verdad, la verdad de aquella chica peliverde
Cuando comenzó su aventura con Makino, al principio pensé que Shanks estaba realmente enamorado de ella. Su entusiasmo por visitar la isla, los pequeños detalles que compartía... era fácil confundirse. Pero lo conocía mejor que nadie. Sabía cómo se comportaba cuando estaba realmente enamorado, y lo que vi no era amor, sino una obsesión pasajera. Lo veía en su mirada cuando estaba con Baggy, en la forma en que lo miraba de reojo cuando nadie más prestaba atención. A pesar de su encaprichamiento con Makino, Shanks amaba a Baggy, aunque ni él mismo quisiera admitirlo. Pero Baggy no era estúpido; había empezado a notar el cambio, y su inocencia o codicia lo empujaban a ignorar lo que realmente estaba sucediendo.
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Shanks, entre sus deslices con Makino, se fue distanciando de Baggy,
Benn lo sabía, y aunque intentaba cuidar de Baggy, sabía que no podía protegerlo de esa verdad dolorosa. Lo veía, ese brillo de decepción en los ojos del omega, esa sonrisa forzada que intentaba mostrar indiferencia cuando en realidad estaba destrozado por dentro. Lo peor fue cuando comenzaron a llegar los rumores. Rumores de que Baggy había dejado la tripulación y había comenzado a hacer tratos peligrosos, vendiéndose a sí mismo como un objeto de intercambio entre piratas y marines, todo para acumular más riquezas. Era su manera de lidiar con el dolor, supuso Benn. Si no podía tener a Shanks, al menos podía tener oro.
