En el mundo exclusivo de la Fórmula Uno, existía un secreto bien guardado. Malena, una mujer hermosa y sofisticada, era la acompañante designada por la organización para brindar compañía discreta a los pilotos durante las carreras.
Lando Norris, había oído rumores sobre Malena, pero nunca la había conocido en persona. Hasta que una noche, en el paddock de Monaco, se cruzaron en un pasillo iluminado por luces tenues.
Malena sonrió y se acercó a Lando, su perfume exótico envolviéndolo.
- Hola Lando...- dijo con su voz suave como la seda.
Lando se sintió atraído por su encanto. Lando le conto que habia oido sobre ella y que estaba maravillado con las historias que contaban de ella.
La conversación fluyó fácilmente. La tensión entre ellos crecía, pero Malena sabía cómo mantener la línea entre el placer y la profesionalidad.
Malena lo llevó a una suite privada con vistas al mar Mediterráneo. La luna brillaba sobre las olas mientras ellos compartían una copa de champán.
- ¿Qué escuchaste sobre mi?- preguntó Malena.
Lando sonrió ligeramente, su mirada fijada en los ojos de Malena.
- Rumores.. Que eres la acompañante perfecta para los pilotos que necesitan olvidar el estrés de la pista. Que tienes un toque mágico y que realmente no dices que no a nada.-
Se acercó un poco más a Malena, su voz adquiriendo un tono más íntimo.
- Se que eres una mujer que sabe cómo hacer que un hombre se sienta vivo, sin necesidad de palabras.
Malena sonrió, su rostro iluminado por la luz tenue de la suite.
- ¿Y tú crees en rumores?- preguntó, su voz seductora.
Lando se encogió de hombros, su mirada nunca abandonando la de Malena.
- No creo en rumores, creo en lo que me hacen sentir..-
Malena cerró los ojos, esperando el beso de Lando. Su corazón latía con anticipación mientras sentía el calor de su aliento en su piel. Los labios de Lando se posaron suavemente sobre los suyos, enviando una corriente de electricidad a través de su cuerpo.
El beso fue suave al principio, pero pronto se intensificó, lleno de pasión y deseo. Malena se abandonó a la sensación, su lengua entrelazándose con la de Lando en un baile sensual.
Lando profundizó el beso, su mano acariciando la mejilla de Malena. Ella se sintió envuelta en su abrazo, protegida y deseada.
De repente, Lando se detuvo, mirándola a los ojos.
- Muéstrame que sabes hacer...
Malena sonrió, su corazón latiendo con emoción.
- ¿Estás seguro? Los rumores dicen que estar conmigo puede ser adictivo...
- Sí, estoy seguro.
Malena sonrió ligeramente, sabiendo que tenía el control. Su mirada se encontró con la de Lando, y ella vio el deseo y la curiosidad en sus ojos.
Se acercó un poco más, su cuerpo cerca del suyo, y comenzó a hablar en un tono suave y seductor.
- Sé cómo hacer que un hombre se sienta vivo, cómo hacer que se olvide de todo y solo piense en mí...
Su mano se deslizó suavemente por el brazo de Lando, enviando escalofríos por su piel.
- Sé cómo tocar los lugares justo para hacer que se rinda, cómo besar para que pierda la cordura.
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~ A tus ordenes. (One Shots F1) (+18 Explícito.)
FanfictionEl placer también es parte de la Fórmula Uno.
