𝐒𝐇𝐀𝐓𝐓𝐄𝐑 𝐌𝐄 [Stefan Salvatore]

𝟎𝟖 | happy funeral day

◇ CAPÍTULO OCHO ◇

[ FELIZ DÍA DE TU FUNERAL ]

Se dice que ninguna mentira dura demasiado tiempo, pero Nikolette había logrado mantener una durante mil años.

En su ausencia, Damon, Elena y su amigo/profesor Alaric habían descubierto una cueva bajo la propiedad de los Lockwood, la familia de Tyler, y en esa cueva estaba toda la historia de la familia Original.

Elena había interrogado a Rebekah para que le contara, pues fue gracias a esa cueva que descubieron que el famoso Mikael, el vampiro caza vampiros que tanto terror les causaba, era nada más y nada menos que su padre. El de Rebekah. Porque Nikolette no era su hija.

Durante mil años, Nikolette le había dicho a Rebekah que Mikael había matado a Esther, su madre, pero la realidad es que había sido ella quien había acabado con su vida. Y haberse enterado por parte de Elena, alguien que no sabía absolutamente nada sobre ellos y que solo había hecho un descubrimiento al unir los puntos, había dejado a Rebekah destrozada.

— Portland es fantástico. Si olvidas la música llorona y la gente saludable, literalmente es un criadero licántropo — habla Kolette al teléfono dando vueltas por un bosque.

— Tu padre murió — dice Stefan al otro lado de la línea, cortándole la respiración.

— ¿Qué estás diciéndome? — inquiere sin poder creerlo.

— Ay, perdón. No es tu padre, y no murió. Mikael... Le clavé una daga — explica el vampiro en tono neutro, aún sin sentimientos y era como si realmente ni le importara — ¿Qué quieres que haga con el cuerpo?

— Primero quiero que me expliques exactamente qué pasó. Quiero verlo. Quiero ver cómo se pudre, en persona.

— Aquí está. Ven cuando quieras.

— Si me estás mintiendo, la hipnosis lo descubrirá — advierte desconfiada — Contesta con tu vida, ¿lo que dices es cierto?

— Es cierto — confirma — Lo vi en persona.

— Quiero hablar con Rebekah.

— Claro, no hay problema. Está aquí.

Pasa un segundo, luego otro, y luego...

— Hola, Nik — la saluda su hermana.

— Rebekah, hermana, ¿qué dicen del encuentro trágico de Mikael con una daga? — cuestiona Nikolette.

— Es cierto — responde Rebekah tras unos instantes — Al fin nos va a dejar en paz — con su confirmación, su hermana suspira aliviada — Te extraño. Me la paso muy mal.

— Pronto llegaré.

— Bien. Te espero, hermana.

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