Cranium [Muestra]Official Spanish version coming soon

Capítulo 7

—Estaremos bien, Bua —dijo Phinya en un tono firme para darle ánimo.

En ese momento, Bua sintió un nudo atascado en la garganta y trató de tragarlo. Quizás ese nudo podía llamarse: miedo.

Aun así, en medio de todo, sentía gratitud hacia lo que fuera… o incluso hacia cualquier karma que hubiese hecho que Phinya estuviera aquí. Si hubiera tenido que enfrentar esta situación sola, probablemente ya habría perdido el control.

Bua notaba que la otra persona miraba con frecuencia el espejo lateral, aunque no aceleraba más de lo habitual. Todavía no estaban seguras de si realmente las estaban siguiendo. Y el otro vehículo tampoco hacía más que mantenerse detrás. Si lograban llegar a la estación de policía, todo debería estar bien.

Justo cuando Bua pensó esto, la camioneta negra aceleró y las adelantó por el lado izquierdo. Mientras pasaba junto al auto conducido por Phinya, ambas miraron al espejo al mismo tiempo, pero no pudieron ver al conductor debido a los vidrios polarizados.

Segundos después, el vehículo las sobrepasó.

Bua sintió que Phinya soltaba el acelerador para reducir la velocidad. No sabía si ese auto solo quería adelantar o si tenía otras intenciones.

La respuesta llegó de inmediato.

El vehículo problemático se interpuso bruscamente delante de ellas, obligando a Phinya a pisar el freno de golpe. Si no hubiera soltado el acelerador antes, probablemente habrían perdido el control del auto.

—¿Cuántos kilómetros faltan para la estación de policía?

—Cinco kilómetros.

—Está bien, por favor sigue guiándome todo el camino.

Phinya cambió al carril izquierdo y presionó el acelerador. No sabía quiénes eran esas personas ni qué querían, pero tal vez eran los mismos que intentaron robar en el sitio del accidente hace un par de noches y desaparecieron cuando se reforzó la seguridad. También era posible que estuvieran buscando algo valioso, como ese pergamino.

Pero… el pergamino de papiro no estaba con ellas.

Lo único que se le ocurrió a Phinya fue hacer que la siguieran hasta la estación de policía. Al menos, si ellos veían que el asunto estaba siendo atendido por la policía, pensarían que estaban informando sobre la persecución. Esto podría ayudar a prevenir incidentes inesperados en el futuro.

Bua vio que Phinya levantaba la vista para comprobar si la cámara instalada en la parte frontal del coche seguía funcionando correctamente. Era un dispositivo que registraba evidencias en buena calidad. Luego, Phinya presionó el acelerador para aumentar la velocidad.

—Phin…

—No te preocupes, Bua —respondió la otra en un tono firme—. No tengas miedo.

Luego, la joven doctora que hacía de conductora aprovechó la oportunidad para acelerar y adelantarse mientras el otro vehículo se desviaba en otra dirección. Sabía perfectamente que no debía detener el auto hasta llegar a su destino.

Afortunadamente, estaban en una carretera principal, lo que permitía que los autos estuvieran más separados y tuvieran suficiente espacio para escapar.

Phinya seguía tranquilizando a Bua con palabras de aliento al notar su respiración entrecortada.

—Todo va a estar bien.

Y, tal como Phinya había dicho, finalmente llegaron a la estación de policía en menos de diez minutos, donde hicieron un reporte antes de regresar rápidamente a la ciudad esa misma tarde.