Tenía un destino, solo uno.
Desposar a alguien para que su familia y patrimonio se salve.
Sin embargo, esa idea no le agradaba para nada.
Felix se encontraba en su jardín, algo pequeño para que antes, los Lee, hayan sido una familia muy importante, pero que le encantaba con todo su corazón. No le importaba si las flores ya estaban secas y el pasto tenía un color amarillento, siempre volvía ahí cuando se sentía muy abrumado.
Sentía que ahí podía estar tranquilo y concentrarse en solo una cosa que era de su agrado.
Las flores.
Cada una de ellas tenía una historia y significado, le encantaba leer sobre esos seres vivos que dicen mucho por sus colores y aromas.
Su planta favorita era las lobelias, aunque si de olores se trataba, su favorito era de lavanda, justo como su aroma.
Se sentó un rato en una banca algo vieja que tenían ahí. De hecho, todo ahí era viejo y algo desgastado, no renovaban desde hace muchos años y era raro que lo llegaran a hacer a pocos días de mudarse.
Observaba la flor que ya estaba completamente marchitada, se regañó mentalmente por no haberle echado agua cuando aún podía.
-Felix, ¿qué estás haciendo ahí? - su madre apareció por el balcón de su cuarto que justo daba al hermoso lugar en el que estaba - Sube ya, dentro de media hora vienen a buscarnos.
El pecoso solo suspiró, algo cansado y sin ninguna escapatoria.
De frente fue hacia su recamara donde se encontraba su madre con el traje con el que iba a presentarse con su futuro esposo. No sabía ni siquiera su nombre, solo sabía que su apellido era Hwang.
-Madre - deshizo el contacto que tenía la mujer con el saco que le estaba poniendo para que lo vea directamente a él - ¿De verdad crees que es una buena idea esto?
Yeon perfeccionó algunas cosas de las prendas y volvió a verlo.
-Claro que sí, ya lo hemos hablado más de una vez, Felix - agarró algunos aretes y collares, se los puso - Si no eres tú, es tu hermano - odiaba esa segunda opción. Sus padres siempre le contaban lo horribles que podían llegar a ser los hombres de esa familia y más cuando eran alfas y buscaban ganar algo. Con ese concepto crecieron tanto su hermano como él. Es por eso que, al enterarse que tenía que casarse y que el único disponible era el heredero y futuro jefe de los Hwang, aceptó sin contradecir nada - Además, eres el mayor. Debes de cumplir con tu deber - Yeon agarró el pomo de base para que le ponga en sus pecas. Odiaba verlas y recordar a la verdadera madre del chico, por lo que hacía que Felix las odiara también.
-Puedo intentar algo...
-No, Felix - le seguía poniendo base.
-Si solo me dejaran dar algunas ideas, podríamos salvar las cosechas y utilizar las canaletas sin necesidad de hacer esto - seguía dando la misma idea que hace meses tuvo.
-Que no, Felix.
-Pero, ¿puedo al menos...? - escuchó un golpe muy fuerte. Su madre puso el pequeño frasco en el su mesita donde estaban todas sus cosas.
-Felix, ya basta. Odio que digas esas cosas sin sentido y te des falsas esperanzas - lo miró fijamente y él solo tenía su mirada baja.
-Lo sé, pero por favor, solo quiero una oportunidad.
-¿Qué oportunidad más quieres? - se cruzó de brazos - ¿Ser esos omegas en las calles que piden quedar en cinta solo para unirse a otro alfa y ganar algo? Nuestro reino quiere más que ideas, quiere hechos.
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Found - Hyunlix
RomanceDebía de casarse con el heredero de los Hwang, ese pareció siempre ser su destino. Además de enterarse que toda su vida era una completa farsa cuando estaba esperando un hijo del hombre al que tomó como esposo. Debía aceptar que todo en él ya no ten...