EMERY: Sangre de fuego

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05 𝑃𝑅𝐼𝑀𝐸𝑅𝐴𝑆 𝐼𝑀𝑃𝑅𝐸𝑆𝐼𝑂𝑁𝐸𝑆

Después de aquel ataque de pánico, no pude volver a conciliar el sueño, sentía que mi poder estaba despertando después de muchos años estando dormido, pero era un poder muy doloroso. Roz me había traído un jugo de un color turquesa, se había sentado al lado de la tina para verme con una mirada de lástima, mientras sostenía mi mano.

——Es normal que duela porque ha estado dormido mucho tiempo, pero cuando logres adquirirlo, ya no dolerá nada——Trato de animarme—— Solo es cuestión de paciencia. 

——Lo dices como si has pasado por esto.

——En realidad no, pero me pongo en tus zapatos.

Esas palabras nunca las escuché en mi vida, nadie nunca me las había dicho como Roz me lo dijo. Miré el agua mientras buscaba las palabras de agradecimiento, pero apenas salía mi voz. Roz me había dejado sorprendida. 

——Escucha. Cómo no dormimos lo suficiente, te buscaré ropa e iremos a la cocina de la academia por comida ¿Te parece? ——Propuso levantándose del pequeño banco que había puesto al lado de la tina—— Debes probar los panecillos Emeryanos.

Asentí con una pequeña sonrisa.

——Me parece una gran idea.

Roz sonrió en grande para salir del baño dando pequeños saltos y buscarme ropa para un asalto a la cocina de la academia Aetherium. Mientras mis pensamientos estaban en un estado de confrontación por como los ataques de pánico eran manifestaciones de mi dragón interior, queriendo salir de este cuerpo y ser libre. Pero él trayecto era doloroso y parecía que mi piel se quemaba.

Mire mi brazo derecho para ver cómo tenía una pequeña quemadura en mi piel, una forma inexplicable de quince centímetros, pero lo bastante roja para dolerme. Cuando Roz regresó con ropa, le pedí un vendaje para mi brazo, y en ese lapso de tiempo, pude vestirme.

——Las quemaduras duelen ahora, pero ya después el dolor será inexistente ——Me aconsejó mientras miraba como me vendaba el brazo.

——Doloroso o no, a este paso seré una momia con puros vendajes ——Termine de vendarme—— Lo peor está por llegar.

——Pero no estás sola en esto ——Me recordó para tender su mano—— Es hora de ir a asaltar la cocina.

Tome su mano para salir corriendo del baño y de nuestra habitación, riendo en el pasillo de la academia, para bajar unas cuantas escaleras hasta un comedor lo bastante moderno y enorme, mire todos los detalles blancos con dorados, lámparas de cristales, mesas cuadradas de piedra caliza y estatuas grises con dorados de dragones. Pasamos del comedor hasta una cocina más del color bronce, con diez hornos y veinte heladeras. 

——Muchos dragones para alimentar ——Comentó Roz acercándose a una heladera para sacar pequeñas fuentes con aderezos y panecillos cuadrados—— Nada mejor que comer cuando las cosas van mal.

——Lo dices como si ya estuvieras acostumbrada.

——Te sorprenderías ——Rodó los ojos divertida—— Me va mal en algunas materias y eso me hace sentir inútil, pero lo soluciono con comida y dormir. 

Sonreí mientras nos subíamos a una de las mesadas enormes de la cocina para sentarnos con las piernas cruzadas y poner la comida entre medio de nosotras.