el reencuentro Mar y Rey

donde estas amor?

(Rey acelera su moto con toda la fuerza que tiene, sus ojos fijos en las luces traseras del auto que lleva a Margarita. Mientras el viento le golpea el rostro, un recuerdo se abre paso en su mente, un momento que nunca logró olvidar.)

Flashback:

(Rey está sentado en el borde de una fuente, con la cabeza baja y las manos cubriendo su rostro. En silencio, intenta contener las lágrimas, pero no lo logra. De pronto, siente una mano suave en su hombro. Levanta la mirada y ahí está Margarita, mirándolo con ternura.)

Margarita (con una sonrisa suave): "No hace falta que seas fuerte todo el tiempo, ¿sabés? A veces está bien dejarse caer."

(Rey, sin decir nada, la observa y baja la guardia. Margarita, sin pensarlo, se inclina y le da un beso suave en los labios. Rey se queda inmóvil, sintiendo cómo el dolor se disipa por un instante.)

Fin del flashback

(Rey acelera su moto, recordando el beso de Mar, ese instante que parecía eterno. La conexión que sintió, su calidez, lo hace sentir más determinado que nunca.)

Rey (pensando mientras su corazón late con fuerza): "No puedo dejar que esto termine así. Ella no se merece esto. Te prometo, Mar, que no te dejaré sola."

(Mientras el auto de Delfina gira por una esquina, Rey se lanza detrás, con la adrenalina corriendo por sus venas. Las luces del auto parpadean, y siente que está más cerca, más que nunca.)

(El viento a su alrededor es como una sinfonía de sonidos que le grita que no se detenga. Cada vez que siente que puede perderlos, el recuerdo del beso lo impulsa a seguir adelante, a no rendirse.)

Rey (gritando con toda su fuerza hacia el viento): "¡Mar! ¡Aguantá, ya casi estoy ahí!"

(Delfina, al volante, comienza a mirar por el retrovisor. Su expresión se endurece al ver la moto de Rey acercándose. Con una risa fría y llena de desprecio, se dirige a Mar.)

Delfina (con tono amenazante): "¿Ves lo que estas causado? Todo esto es culpa tuya. Si no te hubieras interpuesto en mis planes, esto no estaría pasando."

(Mar, asustada y llena de desesperación, se aferra al asiento trasero mientras mira a Rey por la ventana. Las lágrimas caen por sus mejillas.)

Mar (sollozando): "¡Rey, por favor, ayúdame!"

(Delfina aprieta el acelerador, y el auto comienza a ganar velocidad, sacudiendo a Mar en el asiento.)

Delfina (gritando sobre el ruido del motor): "¡Silencio! No voy a dejar que ese estúpido  arruine mi futuro que tengo planeado."

(Rey siente que el auto se aleja cada vez más. Su corazón se hunde al ver cómo Mar lo mira, llena de miedo y desesperación.)

Rey (pensando, desgarrado): "¡No, no, no! ¡No puedo dejar que se la lleve!"