Todo empezo varios años atras.
Un dia muy cerca del fin de curso, habia un niño llamado Alejandro y una niña llamada Samanta. A Alejandro le gustaba Samanta y sin creerlo a Samanta tambien le gustaba Alejandro.
Como la escuela le quedaba lejos a Samanta, su madre decidio cambiarla a una escuela mas cerca, pero Samanta no le habia dicho a Alejandro que se iba a cambiar; al terminar el curso escolar Samanta se entero de que a Alejandro le gustaba Eunice la cual era una de las mejores amigas de Samanta y a Eunice le gustaba Alejandro.
El corazón de Samanta se sintio traicionado aparte de que a Eunice le gustaba Alejandro, Eunice le mintio diciendo le que su amistad era real cuando en verdad no lo era, asi que Samanta nunca le volvio a hablar a Eunice.
Al comenzar el nuevo curso Samanta estaba asustada ya que era una nueva escuela.
Paso el tiempo... y sus nuevos mejores amigos eran Esteban y Sinaí. Samanta les tenia mucha confianza pero tenia un gran miedo que era
"Ser traicionada de nuevo"
Al paso del tiempo un diciembre Samanta tuvo una pelea con Sinaí. Lo que ocaciono que Sinai le dejara de hablar a Samanta.
Samanta le pidio perdon en las vacaciones a Sinaí, por lo que paso en la posada. Sinaí le dijo que sii la perdonaba.
Regresando en Enero, Samanta y su mejor amiga Sinaí ya estaban hablando como sii nada.
Sinaí teniendo curiosidad por lo que le habia pasado a Samanta, se atrevio a preguntarle
-Que fue lo que te paso en tu anterior escuela?
Samanta tan nerviosa le contesto
-De que hablas?!! Vos sabes lo que paso?
Entonces Sinaí le respondio
-Bueno es que tu me dijiste que te habian pasado muchas cosas que te lastimaron en tu anterior escuela
Samanta, nerviosa recordando lo que le habia pasado se quedo sin habla y congelada
Sinaí le aplaudio para que se despertara
Entonces Samanta le dijo a Sinaí
-Lo que paso en la otra escuela es que me mintieron con una amistad y lo peor de todo es que fue mi mejor amiga y sinceramente tengo miedo de que me vuleva a pasar.
Al escuchar esto Sinaí le dijo a Samanta
-Nunca te voy a mentir, ni a fallar
Samanta le agradecio mucho a Sinaí por haberle dicho eso.
Pasaron muchos dias y hasta que llego el ultimo dia de clase Samanta, Sinaí y Esteban se despidieron y esperaban volverse a ver.
Cuando por fin se volvieron a ver...TODO CAMBIO!!!
